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SEGURIDAD

Violencia en la Tarahumara: Padre exige hallar cuerpos de 2 víctimas de "El Chueco"

El padre jesuita Javier "Pato" Ávila informó que permanecen desaparecidos los cuerpos de dos hermanos que habrían sido asesinados por "El Chueco", a pesar de que otras 3 víctimas ya fueron rescatadas y veladas.

Elementos de la Guardia Nacional resguardan Cerocahui.Créditos: Graciela López /Cuartoscuro
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Los cuerpos de dos hombres que no han sido localizados y fueron asesinados por José Noriel Portillo "El Chueco" el mismo día que perdieron la vida dos padres jesuitas y un guía de turistas en Cerocahui, Chihuahua, aún no han sido localizados por las autoridades y permanecen desaparecidos.

El padre jesuita Javier Ávila informó que esto se mantiene a pesar de que los cuerpos de las otras tres víctimas ya fueron rescatados e incluso velados.

“Una preocupación que yo mantengo es la desaparición de estos dos jóvenes, las dos personas desaparecidas. Uno fue masacrado en presencia de su esposa. Yo he estado exigiendo a las autoridades que aparezcan estos cuerpos”, comentó el padre Ávila en entrevista con Ciro Gómez Leyva.

El religioso expuso que la madre de los hermanos Paul y Armando, quienes habrían sido atacados por "El Chueco" por haber ganado un partido de beisbol en Cerocahui, está destrozada porque las autoridades detuvieron la búsqueda de sus cuerpos.

“La madre de estos muchachos está en constante comunicación conmigo. Está destrozada porque no encuentra a sus hijos. Agradezco a las autoridades que hayan encontrado rápidamente los cuerpos de mis dos hermanos jesuitas, pero estos dos que no fueron jesuitas... ¿Qué pasa?, ¿por qué no aparecen los cuerpos?, ¿por qué se frenó la búsqueda? Esta madre tiene derecho a saber dónde están los cuerpos de sus hijos, no nada más nosotros los sacerdotes”, cuestionó.

El padre Javier Ávila cuestionó las afirmaciones del presidente AMLO respecto a intereses conservadores agitando a la comunidad religiosa en su contra.

“Yo no sé qué quiere decir ese señor con la mano negra. Pero yo no veo ninguna mano negra detrás de todo lo que yo he dicho y hecho. A mí el único que me impulsa es Jesús de Nazaret que me manda a construir un mundo más fraterno”, respondió.

El jesuita confirmó que la Tarahumara se unirá a la jornada de reflexión y oración por las víctimas de la violencia convocada por la Conferencia del Episcopado Mexicano para el domingo 10 de julio, pero señaló que hacen falta muchas cosas para conseguir la paz en Cerocahui y en todo el país, por lo que no se limitarán a quedarse dentro de sus templos a rezar.