Alrededor de 150 trabajadores del Tramo 3 del Tren Maya, que va de Calkiní, Campeche, a Izamal, Yucatán, cerraron las instalaciones de las oficinas centrales de la empresa Azvindi Ferroviario, consorcio que construye ese segmento, en protesta porque les negaron el pago de esta quincena y les incrementaron la jornada laboral sin incentivo económico.
De acuerdo con reportes de medios locales, la manifestación se dio a la altura del kilómetro 7 de la carretera Mérida-Tixkokob, al oriente de la capital yucateca.
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Los reclamos de los trabajadores fueron además por un mejor salario, además de que acusaron que su equipo de trabajo y seguridad se encuentra en mal estado y no brinda las garantías necesarias.
Además, protestaron porque no les pagan lo justo por las horas extra de trabajo, así como por las tareas adicionales que realizan para auxiliar a los investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
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Azvindi Ferroviario se integra por las empresas GAMI Ingeniería e Instalaciones S.A de C.V.; Construcciones Urales S.A de C.V.; y AZVI S.A.U., que desde mayo de 2020 firmaron el contrato para la construcción del tramo 3 del Tren Maya.
El monto para la construcción de este segmento es de 10 mil 192 millones de pesos. Dicho tramo comprende alrededor de 172 de los más de 1 mil 500 kilómetros que abarcará la obra y se construye sobre las vías existentes de ferrocarril.
El Tren Maya ha enfrentado distintos obstáculos durante su construcción, pues se ha cruzado con amparos que obligaron al cambio de ruta en la ciudad de Campeche, así como el rechazo de los vecinos para que cruzara por el centro de Mérida. Mientras que actualmente las obras del Tramo 5 Sur en Quintana Roo se encuentran suspendidas por la falta de estudios ambientales.