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GRIPE ESPAÑOLA

Virus del COVID-19, más letal que la Gripe Española de 1918

El virus SARS-CoV-2 ha demostrado ser capaz de dañar al sistema nervioso central, cardiovascular, endocrino y renal.

Créditos: Cuartoscuro
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El COVID-19 rebasó el número de muertes que arrebató la gripe española a México en 1918, considerada una de las pandemias más devastadoras de la historia de la humanidad. 

Los datos no mienten: el virus SARS-CoV-2 podría ser más letal que el de la ‘peste roja’, ‘muerte púrpura’ o ‘trancazo’, como se  le conoció en el país a la gripe española.

Si bien hacer una comparación entre las muertes registradas de estas dos pandemias no es sencillo -pues en 1910 México tenía una población de apenas 15.1 millones de habitantes, mientras que para 2020 se contabilizaron poco más de 126 millones-, el SARS-CoV-2 parece ser mucho más que un virus respiratorio.

La gripe española mató en ese entonces aproximadamente al 2 por ciento del total de la población en México y el COVID, hasta ahora, apenas al 0.23 por ciento, sin embargo, “si nos equiparamos en igualar condiciones, probablemente estaríamos hablando que quizá este virus (el SARS-CoV-2) sea más letal inclusive que en su momento lo fue el H1n1”, explicó Rafael Bojalil, investigador del Departamento de Atención a la Salud de la UAM Xochimilco.

De acuerdo con los registros históricos, en 1918 la gente -que moría en cantidades espantosas y desbordaba panteones- fallecía en gran medida debido a sobre infecciones con bacterias y neumonías. Lo esperado para un virus respiratorio.

En tanto, en el caso del virus SARS-CoV-2 - que ha demostrado ser capaz de dañar al sistema nervioso central, cardiovascular, endocrino y renal- se han descrito más de 100 signos y síntomas diferentes, sin contar el COVID prolongado, señaló el epidemiólogo en entrevista para Grupo Fórmula.

Desde afectaciones en el cerebro similares a las que causan enfermedades neurodegenerativas como el Alzhéimer y el Párkinson, hasta infertilidad masculina y disfunción sexual son algunas de las afectaciones descritas.

“Si hubiéramos tenido el contexto de 1918, muy probablemente estaríamos hablando de una mayor mortalidad (por COVID) de la que tenemos ahora”, aseguró Bojalil.

Pero los avances en la ciencia, la oportunidad diagnóstica y la creación de vacunas han marcado la diferencia entre 1918 y la pandemia actual del nuevo coronavirus, pues esto ha ayudado a que el COVID no tenga tanto impacto en términos de mortalidad como lo tuvo la gripe española.

No obstante, la vacunación desigual en el mundo deja abierta la oportunidad a la aparición de nuevas variantes, como fue el caso de Ómicron -identificada en Sudáfrica- que ha demostrado ser mucho más contagiosa.

Esta nueva variante del COVID ha ocasionado nuevas olas del virus en diversos países, entre los cuales México no fue la excepción, pues, luego de entrar en una cuarta ola, el sábado registró por primera vez más de 30 mil casos en 24 horas. 

Hasta el último corte de la Secretaría de Salud, México suma 4 millones 113 mil 789 casos de COVID-19 y 303 mil 303 muertes causadas por el virus, aunque las autoridades han estimado que las defunciones podrían llegar hasta las 400 debido a las que no son diagnosticadas.