Las obras del Tren Maya avanzan en Quintana Roo pese a que el proyecto no puede encontrar un trazo definitivo en su construcción.
El papel no pudo más que la tierra y hoy, el suelo es un obstáculo contra el cual las obras de este proyecto insignia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) lucha a cada paso que da. Literalmente.
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De acuerdo con ambientalistas que han presenciado las obras del tramo 5 del Tren Maya, que ha despertado las protestas de ambientalistas que encontraron en famosos a sus mejores voceros para hacer eco de su demanda, la ruta se ha tenido que redefinir con cada descubrimiento que se hace al desmontar la selva.
Por ahora, lo que se supone es una brecha para hacer estudios corresponde con una abertura a veces de 28 metros de ancho, a veces de hasta 30, por unos 30 kilómetros de largo donde se realizan las obras.
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"Vimos las máquinas que estaban destruyendo todo. Vimos el desmonte que hicieron, preguntamos a la dirección de medio ambiente de Solidaridad y nos dijeron 'al parecer es el Tren Maya'. Fue a principios de marzo, como por el 4 de marzo, 3 de marzo, porque el presidente viene el 6 de marzo", explicó la presidenta de Moce Yax Cuxtal, Laura Patiño.
Apenas la semana pasada se dio a conocer que las obras se encontraron con una caverna, a la que se llamó socavón y se identificó como "Abeja enojada".
Pero como ese han sido pequeñas aberturas en el suelo, espacios cavernosos o grietas que dan cuenta del karst, un suelo poroso de roca firme pero permeable que permite la infiltración del agua, lo que lo reblandece y forma las grutas y cavernas subterráneas que llamamos cenotes, y que luego pueden terminar por abrirse por completo.
"Están irregulares (las brechas) porque han encontrado que hay cavernas, más que nada, cenotes, por eso no está como muy regular el trazo", dijo Patiño.
A finales de marzo, el líder de los hoteleros de la Riviera Maya, Toni Chávez, dijo a Grupo Fórmula que el trazo seguía ajustándose puesto que se estaba explorando la forma de no afectar el medio ambiente; por lo que confiaban que a finales de ese mes pudieran tener una propuesta de la autoridad.
"No tenemos el trazo definitivo porque precisamente Fonatur con el Ejército y con la empresa constructora están viendo ese nuevo trazo par a que esa cosa no se afecten (los cenotes)", comentó.A la caída de ese techo de la caverna se le llama socavón. Como los 3 que se han formado a lo largo de la carretera de Cancún-Chetumal en los últimos 5 años.
Y en parte por ello se replanteó el trazo del Tren Maya hacia el interior de la selva. Pero a un precio muy alto: no saber por dónde pasará hasta desmontar los árboles.
Tren Maya sin trazo... ni documentos
A pesar de que las obras se iniciaron, el proyecto aún no cuenta con una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), documento que explica las labores a realizar y la forma en que modificarán el entorno natural, pero también el impacto social y económico, específica para esa zona.
Y aunque el proyecto tiene una MIA regional, esta sólo abarca los tramos 1, 2 y 3, en Chiapas, Tabasco, Campeche y Yucatán, tramos donde sólo se rehabilitó la vieja vía del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, es decir, no se realizaron obras mayores.
El jueves pasado, la presidenta municipal de Solidaridad, Lili Campos, informó que pedirán a las dependencias federales como Fonatur los estudios para la construcción del Tren Maya y poder tomar decisiones en relación con los trabajos para cuidar el medio ambiente.
Apenas un día atrás, la propia funcionaria dijo en entrevista para medios de comunicación que se mantienen en espera de la documentación necesaria para autorizar las obras en su localidad.
"Que cumplan en ese sentido también con los estudios y con las licencias respectivas para que en el momento que a nosotros como municipio nos corresponda otorgar la licencia estemos listos para poder emitirla”, sostuvo. Sin embargo, las obras, según documentó Moce Yax Cuxtal, ya están avanzando en esa localidad.
Grupo Fórmula solicitó a Fonatur una mapa del trazo del tramo 5; sin embargo, la dependencia respondió que compartirá la información en cuanto esté disponible.
"Al Tren Maya le faltó planeación"
En una entrevista a principios de 2020, el extitular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), instancia a cargo de la obra, Rogelio Jiménez Pons explicó que los constantes cambios de ruta del Tren Maya se han dado porque le faltó planeación desde un inicio.
El principio es muy sencillo: se planteó como una promesa de campaña hace casi 4 años; y pasaron 9 meses antes de ser gobierno para que las nuevas autoridades encontraran de qué se trataba en verdad este proyecto.
"Una cosa es planearlo cuando no eres gobierno, cuando tienes una serie de datos generales, y otra cosa es meterle dinero con los estudios Lidar y estudios de geofísica y te aparece la realidad", justificó entonces en relación con los movimientos en el tramo 4, para conectar desde Izamal con Cobá y luego regresarlo a su trazo original con Cancún.
Los estudios Lidar se empezaron a realizar en el primer trimestre de 2019; tras ello vinieron los primeros cambios que buscaron evitar la carretera de Valladolid-Cancún para no pagar el derecho de vía a la empresa privada dueña del tramo, ICA. Sin embargo, los hallazgos de cavernas y cenotes en el camino regresaron la decisión a su cauce original en 2020.
Pero las inmediaciones de Cancún han sido un reto para el Tren Maya, y a principios de 2022, el gobierno federal anunció que la obra ya no pasaría por la carretera federal 307 que conecta de norte a sur la entidad más oriental de México para evitar afectar la industria turística. Sin embargo, el daño ya se había hecho y se desplantaron miles de árboles, una cifra que alcanzaría los 20 mil según los propios ambientalistas, que la autoridad no supo explicar dónde quedaron.
A eso se suma que el trazo se movería por el interior de la selva, en una zona no impactada donde hoteleros ofrecieron algunos terrenos que tenían para inversión, mientras que el resto se adquirieron sobre la marcha a otros propietarios.
"Nosotros nos enteramos cuando lo cambiaron", reprocha Patiño, quien lleva más de 22 años en la labor de promoción de cuidado del ambiente en Playa del Carmen.
Tras las primeras manifestaciones, fue casi tres semanas después cuando una campaña de diversos grupos, incluidos personalidades como Eugenio Derbez, Bárbara Mori o Natalia Lafourcade aparecieron en videos en reclamo de la información sobre el nuevo tramo, misma que AMLO ha buscado descalificar desde su conferencia matutina.
"Lo que somos ahorita somos una alianza de asociaciones civiles, colectivos, ciudadanos que estamos no en contra del proyecto, estamos en contra del nuevo trazo", aclaró Patiño. Lo que quieren no es evitarlo, sino que respete la ley y se informe con claridad, insistió.
Amparos contra el Tren Maya
Por ahora, las organizaciones ambientalistas de Quintana Roo, entre las que se cuentan Moce Yax Cuxtal y el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) junto con otros ciudadanos suman al menos 4 amparos contra las obras del tramo 5 del Tren Maya.
El de Cuxtal es un recurso que demanda el respeto al derecho a la salud y a un medio ambiente sano, así como por la falta de inspecciones a las obras por parte de la Procuraduría de Protección al Ambiente estatal.
A ellos se suman los promovidos por el Cemda, por una organización local de buzos y por otro grupo de ciudadanos que optó por promover el recurso a título personal.
Pero la exigencia de información y respeto a la ley no es sólo para este fragmento, sino para el otro extremo de la obra. El colectivo Indignación ha acompañado a la Asamblea de pueblos mayas Múuch’ Xíinbal en la promoción de al menos 9 amparos en contra del proyecto.
La semana pasada, en entrevista con Grupo Fórmula, el presidente del Cemda, Gustavo Alanís, informó que el proyecto no sólo tiene que respetar la ley ambiental federal, sino también adecuarse a las leyes locales y los planes de desarrollo de cada uno de los municipios por los que pasará.
“No conocemos los impactos reales que deben contemplarse en un proyecto de esta naturaleza”, sostuvo entonces el especialista en relación con el Tren Maya.