Además de las drogas, la mayoría de los cárteles que operan en el país tienen el control de la producción de algunos alimentos y otros productos que se consumen prácticamente a diario en nuestro país.
Desde hace varios años, grupos criminales decidieron expandir sus operaciones criminales para obtener ganancias del campo y otras actividades productivas, lo que lograron amedrentando o extorsionando a campesinos, pescadores, taladores e incluso a poblaciones completas.
Recientemente se dio a conocer el caso de limoneros de Michoacán que se vieron obligados a detener la cosecha y venta de limón debido a las cuotas que les cobran grupos criminales.
Es tal el control de los cárteles en el campo mexicano, que incluso pueden provocar la escases de algún producto para elevar su precio, lo que logran amenazando a productores y cobrando cuotas por cosechar o vender.
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Productos que consumes diario y tienen ‘mano’ del narco
Además del limón, los narcotraficantes han asumido el control de la producción de alimentos y otros productos que se consumen a diario en nuestro país. Estos son algunos ejemplos:
- Limón
Desde hace un par de semanas, productores de limones de Michoacán se vieron obligados a suspender la cosecha y venta de sus productos debido a las altas cuotas que les exigen los cárteles para dejarlos trabajar: 1 peso por cada kilo de limón que cortan y 1 peso por cada kilo que venden.
En la región de Tierra Caliente actualmente se vive una disputa entre Los Viagras y Los Caballeros Templarios por el control de las extorsiones a limoneros y campesinos de la región.
Como consecuencia de esta suspensión de labores, el limón ha empezado a escasear en algunas regiones del país, mientras que se espera que su precio aumente. Actualmente un kilo se vende por 45 pesos en mercados de la Ciudad de México (CDMX).
- Aguacate
La producción de aguacate se convirtió en un lucrativo negocio que atrajo a los cárteles que antes se dedicaban sólo a las drogas y que ahora incluso tienen sus propios cultivos en tierras de las que se apoderaron por la fuerza.
En Michoacán, Los Viagras, La Familia Michoacana y hasta el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) han tomado el control de regiones enteras para instalar sus huertos de aguacate y extorsionar a todos los productores.
Lo que hace tan atractivo este negocio para los cárteles son las ganancias que genera; en 2022, México exportó a Estados Unidos poco más de un millón 028 mil toneladas de aguacate, con un valor de tres mil 138 millones de dólares.
- Pescado
El Cártel de Sinaloa y el CJNG controlan prácticamente toda la producción pesquera del país, ya sea obligando a los pescadores ilegales a trabajar para ellos o extorsionando a los grandes productores, de acuerdo con un informe elaborado por Vanda Felbab-Brown, experta en materia de crimen organizado.
Según la especialista, los grupos criminales operan en las costas del occidente de la República y la Península de Yucatán y están involucrados en la comercialización de especies legales e ilegales: totoaba, abulón, pepinos de mar, medusas, tiburón, etc.
Una forma en la que operan los cárteles es obligando a las grandes plantas procesadoras a comprar el pescado que ellos les llevan, cuya procedencia es ilegal, y a emitir certificados falsos para respaldar que fueron obtenidos legalmente.
- Madera
En la Sierra Tarahumara se vive desde hace años una disputa entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Juárez para controlar la tala ilegal en la región que comprende los estados de Chihuahua, Durango y Sinaloa.
También se han registrado casos de taladores ilegales que operan para el CJNG en las región de la Tierra Caliente de Michoacán.
De acuerdo con un informe publicado por la Profepa en 2021, el crimen organizado controla el 30 por ciento de la industria maderera en México; por su parte, Leticia Merino, académica de la UNAM, estimó que el 70 por ciento de la madera que se consume en el país es de procedencia ilegal.
Además del campo y la pesca, existen denuncias que revelan que el narco se beneficia de otras actividades como el robo de combustible, los centros nocturnos, bienes raíces, autolavados, estéticas, etc.
Ya sea con amenazas, extorsiones o incluso creando sus propios cultivos, los cárteles expandieron sus operaciones para controlar la producción de alimentos y otros productos que se consumen a diario en nuestro país.