Brenda Ann Spencer era una adolescente de 16 años que al igual que muchos otros odiaba los lunes, lo que la motivó a iniciar un tiroteo contra los estudiantes de una primaria de California, Estados Unidos (EU), hace más de 20 años.
“Odio los lunes y esto me anima el día, sólo fue por divertirme”, declaró la joven luego de disparar con un rifle desde la ventana de su casa contra los alumnos de una escuela que estaba enfrente, dejando un saldo de dos muertos y ocho heridos.
Brenda Spencer, la asesina que odiaba los lunes
Brenda Ann Spencer nació en San Diego, California, en 1962 y durante la mayor parte de su vida vivió con su padre, Wallace Spencer, un hombre aficionado a las armas que una Navidad le regaló a su hija el rifle que usó en el tiroteo.
Era una adolescente delgada, pelirroja, con tez blanca, pecas y anteojos; con una personalidad algo retraída, un carácter agresivo y un particular gusto por las armas.
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La mañana del lunes 29 de enero de 1979, el día de la semana que más odiaba, Brenda Spencer decidió que haría que fuera “divertido” disparando contra los alumnos de la primaria Grover Cleveland Elementary School, con su rifle Ruger semiautomatico calibre 22 con mirada telescópica.
Durante un lapso 20 minutos, la adolescente disparó alrededor de 30 balas desde una ventana de su casa contra los estudiantes. En el tiroteo murieron el director de la escuela y un vigilante, mientras que ocho menores y un oficial de policía resultaron heridos.
"Vi a los niños como patos que en un charco, así que eran blancos fáciles para mí”, declaró Brenda Spencer durante el juicio.
Brenda se entregó a cambio de una hamburguesa
Luego del tiroteo Brenda se atrincheró en su hogar que fue rodeado por policías, quienes negociaron con ella durante seis horas para convencerla de salir.
Finalmente la joven accedió a entregarse a cambio de una hamburguesa de Burger King.
Debido a la gravedad de sus actos, fue juzgada como adulta. En 1980 se declaró culpable de dos cargos de asesinato y de asalto con un arma mortal, por lo que fue sentenciada a cadena perpetua.
Luego de ser ingresada en prisión, especialistas que estudiaron la personalidad de la adolescente descubrieron que tenía una lesión en el lóbulo temporal del cerebro provocada por un accidente de bicicleta cuando era niña, lo que podría explicar su carácter agresivo.
Actualmente Brenda Ann Spencer, quien a sus 16 años inició un tiroteo en una primaria de EU porque no le gustaban los lunes, tiene 60 años de edad y continúa recluida en la prisión de la Institución Femenina de California a pesar de que cada año presenta solicitudes de libertad.