Recorrer los mercados tradicionales de Mérida es una forma deliciosa y auténtica de conocer Yucatán. Espacios como Lucas de Gálvez, San Benito y Santiago no solo son centros comerciales, sino puntos de encuentro donde la cultura y la gastronomía local se mantienen vivas todos los días; todos se encuentren en el Centro histórico de Mérida.
Lucas de Gálvez: tradición en cada bocado
Fundado en 1887 y ubicado en el corazón del centro histórico de Mérida, el mercado Lucas de Gálvez es un emblema de la vida cotidiana yucateca.
Al recorrer sus pasillos se encuentran los aromas característicos de la cochinita pibil, el relleno negro o los salbutes recién hechos y hasta la tradicional chicharra.
En sus fondas y loncherías es posible disfrutar desayunos completos a precios accesibles, como panuchos con huevo, tamales colados y jugos naturales.
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Además, en este mercado se pueden adquirir ingredientes típicos como achiote, recados, chaya fresca, maíz molido y chile habanero, esenciales para preparar los platillos tradicionales en casa.
El ambiente es bullicioso y auténtico, ideal para quien busca una experiencia local y sin filtros.
San Benito: el alma del sabor popular
Justo al lado del Lucas de Gálvez se encuentra el mercado San Benito, uno de los más grandes y diversos de la ciudad. Es un espacio donde convergen productos frescos del campo con una oferta gastronómica que incluye delicias como relleno blanco, escabeche oriental, sopa de lima, mondongo kabic y huevos motuleños.
Este mercado es muy frecuentado por cocineros y amas de casa que buscan ingredientes frescos y de calidad, pepita molida, hierbas regionales y frutas de temporada.
También es un buen lugar para probar platillos menos conocidos, pero igual de representativos de la cocina local.
Mercado de Santiago: comida con sabor casero
Ubicado en un barrio tradicional y tranquilo, el mercado de Santiago destaca por su ambiente familiar y su excelente oferta de almuerzos. Entre semana, las fondas ofrecen guisos caseros, empanadas, tortas de lechón y cochinita, panuchos, salbutes caldo de pavo, tamales, entre otros, mientras que los fines de semana es punto de encuentro para desayunos abundantes en un entorno más relajado.
Su tamaño más reducido lo hace ideal para quienes buscan una experiencia gastronómica sin aglomeraciones, en un entorno más íntimo y con atención personalizada.
Visitar estos mercados es una forma de conocer Yucatán desde sus raíces. Cada platillo, cada ingrediente y cada receta transmite una parte de la historia y el alma de la región. Más que solo comer, recorrer esta ruta es vivir Yucatán con los cinco sentidos.