Las casas de los políticos siempre han dado mucho de qué hablar, pues no son como las que la mayoría de los mexicanos poseemos; sin excepción, todas son de lo más lujosas, con un costo de adquisición muy alto y el gasto de mantenimiento es inmenso.
Al igual que en otras partes del país, cada Estado por lo general tiene una casa de trabajo para uso del gobernador en turno, tal como es el Palacio de Gobierno para el presidente; y en muchas ocasiones son inmuebles con décadas de uso que llevan una historia interesante.
Pero el pueblo siempre se ha visto algo inconforme por el lujo que gozan los gobernantes a comparación de la realidad del mexicano en su día a día, además del difícil acceso a estas propiedades.
La historia Quinta Grijalva
Según la compilación realizada por Orlando Moscoso y Landy Aguilar para la página De Tabasco Soy, la historia de este lugar data de 1895 cuando la propiedad era llamada “Cerro de Guadalupe”, pasando por varios dueños a lo largo de los años.
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En 1931 el gobernador Tomás Garrido hizo que su entonces propietaria doña Fidencia, se lo vendiera a la fuerza; pero utilizó este lugar para tareas relacionadas al progreso social y la educación.
Fue hasta 1946, cuando el gobernador en turno Francisco J. Santamaría, adquirió el inmueble y lo llamó “Quinta Isabel”, pensando que esta podría convertirse en la casa de gobierno dentro de su administración.
Fue cuando Manuel Bartlett asumió el cargo como gobernador el 1° de enero de 1953, este pensó necesario que existiese una casa que albergue a los gobernadores durante su cargo, puesto que no existía un lugar específico, y pensó que la “Quinta Isabel” era el lugar ideal, por lo que viajó hasta Veracruz a pedirle a Santamaría que se la vendiera.
Fue en el histórico día 3 de octubre de 1953 que en el Periódico Oficial se publicó la adquisición de la propiedad y se impuso el nombre de “Quinta Grijalva”.
La Quinta Grijalva como sede de eventos icónicos
En la misma compilación de Orlando Moscoso y Landy Aguilar para la página De Tabasco Soy, donde se puede saber que de los eventos más importantes que ha visto la famosa “Quinta Grijalva”, es que para la inauguración de la famosa Avenida Paseo Tabasco, en la antes llamada “Quinta Isabel” se realizó un baile y la coronación de la “Reina de la primavera”.
Para los tiempos en los que ya era la “Quinta Grijalva” se vio parte del origen del Baile de las Embajadoras que organizaba el club Bugambilia; además que fue sede de diversos eventos sociales con mucha relevancia.
En tiempos más modernos, por un periodo corto de tiempo se abría al público en las noches de las fiestas navideñas para que los tabasqueños gozarán de la iluminación de los jardines, se tomarán fotos y convivieran en familia.
¿Valdrá la pena conservar la Quinta Grijalva?
Debido al Covid-19, este inmueble tuvo poco uso, fue ocupada por el gobernador en turno para aislarse al contraer el virus; según los datos proporcionados por la Secretaría de Administración e Innovación Gubernamental vía transparencia, se supo que tan sólo en 2020 se gastó alrededor de 880 mil pesos en el pago de servicios.
Esto despertó el interés de convertirla en un espacio cultural, así como lo fue en el caso de la que fue la casa de gobierno en Chiapas.
Si bien es un candidato a la gubernatura para las elecciones de 2024 quien hizo la propuesta, muchos tabasqueños la han considerado.
Es aquí donde hay opiniones encontradas pues forma parte de la cultura del Estado, pero también de la inconformidad del tabasqueño al darle un lugar lujoso donde vivir, a quien no necesita de ello.