Si hay un lugar en Quintana Roo donde el mar parece flotar sobre el cielo, ese es Holbox, esta isla ubicada al norte del estado es un paraíso que para algunos podría parecer virgen donde las playas aún conservan un espíritu salvaje, sin hoteles gigantes ni grandes desarrollos turísticos.
Más allá del centro del pueblo y delicia gastronómica, la isla guarda secretos naturales que parecen de otro planeta, como bancos de arena infinita, islotes llenos de aves y zonas de agua turquesa tan poco profundas que se puede caminar sobre ellas por kilómetros.
Punta Mosquito: caminando sobre el mar
Uno de los mayores tesoros de Holbox es Punta Mosquito, una franja de arena que se extiende como una línea blanca dentro del mar, llegar hasta ahí implica caminar largo rato por la playa o, en temporada de marea baja, literalmente a través del agua con el mar a la altura de los tobillos
Al llegar encontrarás la recompensa, una playa sin construcciones, sin ruido, solo aves, viento, cielo y mar.
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Créditos: Digital Travel Couple
Aquí es común observar bandadas de flamencos rosados durante los meses más cálidos del año, además de garzas, gaviotas y otras aves migratorias, este banco de arena es parte del ??rea de Protección de Flora y Fauna Yum Balam, por lo que es importante no invadir las zonas restringidas y visitar con responsabilidad ecológica.
Créditos: Digital Travel Couple
Punta Cocos: el mejor lugar para desconectarse
Del lado opuesto a Punta Mosquito se encuentra Punta Cocos, una playa tranquila que está rodeada de manglares y tiene un ambiente más íntimo, ideal para ver el atardecer en completa calma, aquí no hay bares ni música.
Créditos: @fcoronado
Lo que hace especial a esta zona es que, por las noches, se convierte en uno de los puntos con mayor visibilidad de bioluminiscencia en la isla, durante ciertas épocas del año (especialmente entre mayo y septiembre), al agitar el agua, pequeños organismos brillan como estrellas fugaces bajo el mar.
Créditos: Francisco Goncalves
Isla Pájaros: un islote frente a Holbox
A unos minutos en lancha desde Holbox se encuentra la Isla Pájaros, un islote protegido rodeado por aguas poco profundas. Aunque no es una playa tradicional, es parte esencial del ecosistema de la región y un sitio ideal para los amantes de la observación de aves, se pueden ver pelícanos, fragatas, cormoranes y otras especies.
El acceso al islote está restringido: no se puede caminar sobre él, pero se puede rodear en lancha o desde un pequeño muelle de observación.
Créditos: Holbox Collection Tours
Bancos de arena móviles: los escenarios surrealistas de Holbox
Una experiencia única en Holbox es encontrarse con bancos de arena móviles, formaciones temporales que aparecen y desaparecen según las mareas. Son como pequeñas “islas” donde se puede caminar rodeado de agua por todos lados, estas zonas se forman entre Punta Mosquito y el canal de Yalahau.
Para visitarlos, lo ideal es hacerlo en lancha con guías locales, ya que las mareas cambian constantemente y algunas zonas están protegidas por su alto valor ecológico.
Créditos: The Holboxeño
Un punto importante por el cual en la actualidad muchos prefieren visitar esta isla es debido a que a diferencia de otros destinos del Caribe Mexicano que en ciertas temporadas se ven afectados por el arribo masivo de sargazo, Holbox y sus playas están prácticamente libres de este fenómeno gracias a su ubicación geográfica en el norte de Quintana Roo, frente al Golfo de México.
Créditos: Orlando Osorio
Holbox no es solo una isla, es un universo de paisajes mágicos. sus playas, islotes y bancos de arena nos recuerdan que aún existen lugares donde la naturaleza dicta el ritmo, donde no hay prisa ni edificios, solo mar, viento y cielo. Visitar Holbox es una invitación a desconectarse del ruido del mundo y reconectarse con lo esencial.