Las deportistas mexicanas Aranza Vázquez y Prisca Awiti han concluido su participación en los Juegos Olímpicos, pero ambas revelaron que durante su estancia en las competencias correspondientes de París 2024 tuvieron un enemigo en común: el ruido del público.
La clavadista Aranza Vázquez quedó eliminada este jueves en la semifinal de la competencia individual de clavados desde el trampolín de 3 metros.
Por su parte, la judoca Prisca Awiti ganó la medalla de plata en la categoría de 63 kilogramos de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Sin embargo, ambas mencionaron en distintas entrevistas que el ruido del público mexicano en París fue un factor de distracción al momento de la competencia.
¿Cómo afectó el ruido a las deportista mexicanas?
La clavadista Aranza Vázquez presentó una queja por el ruido del público después de que su cuarto clavado en la semifinal de trampolín de 3 metros fuera calificado como "fallido" por los jueces, lo que le valió cero puntos y una desventaja demasiado grande para clasificarse a la final.
Así lo reveló el agregado de prensa de la delegación olímpica mexicana, José Gómez Ruiz, quien según Reuters apuntó que la clavadista estaba "destrozada" tras su participación.
"Justo antes de que el juez silbara, ella escucha un sonido que la distrae y falla en el salto", reveló Ruiz sobre la manera en que afcectó el ruido.
Los jueces decidieron que la queja no cambiaría su decisión y que no volvería a saltar, explicó Ruiz debido a que Vázquez no quiso hablar con los medios de comunicación.
Por otra parte, Prisca Awiti Alcaraz, quien consiguió la primera medalla de plata para México en la competencia de judo de los Juegos Olímpicos, reveló en excusiva para Radio Fórmula que tuvo inconvenientes durante las peleas.
En primer lugar, señaló que el camión que la llevó a la competencia se perdió, por lo que tuvo un retraso de casi 30 minutos, lo que le quitó tiempo para calentar.
Además, pese a mencionar que los Juegos Olímpicos fueron algo muy especial para ella, Prisca narró que en algún momento las porras la desconcentraron.
"Fue algo muy especial porque cuando estoy en un combate no escucho, porque estoy muy concentrada. (...) Pero en ese momento tenía a todo el estadio gritando 'México, México' y yo me desconcentré por un segundo, y luego pensé: 'no te enfoques en las porras, concéntrate'", dijo.
De esta forma, ya van dos mexicanas que apuntan que el ruido, lejos de ser una motivación, ha sido un factor de desconcentración en diferentes disciplinas.