Deben extrañar lo que veían al mirarse, si es que lo recuerdan.
Florestán.
Ayer lunes, en el inicio de semana, el presidente López Obrador debió sentir algo parecido a lo que yo registré cuando Jesús Ramírez le pasó el resumen de las primeras planas, notas principales que niegan el discurso oficial de que vamos muy bien, ¡re-que-te-bién!
MILENIO: Automotrices culpan a Aduanas de pérdidas con las nuevas reglas.
EL UNIVERSAL: Ganan líneas de bajo costo de EU en México por degradación aérea. El gobierno no invierte para recuperar la categoría Uno.
EXCELSIOR: Necesitan empleos 14.5 millones de mexicanos. El déficit de trabajo se mantiene arriba del nivel prepandemia
REFORMA: Admite BIRMEX fracaso. Falla en repartir medicinas. Lo justifica por la complejidad y falta de recursos.
LA JORNADA, en su cintillo: Temporal en Sonora incomunica varias regiones. Él había estado el día anterior en ese estado y no hubo una palabra, ni una visita ni una alusión al desastre.
EL HERALDO: Disminuye flujo de agua compartida en la frontera
LA CRÓNICA: Perdieron Seguro Popular y ahora gastan más en mantener su salud.
EL SOL DE MÉXICO: Kilo de tortilla hasta en 30 pesos.
24 Horas: Exige IP parar y no minimizar la violencia.
Y así.
Por supuesto que desdeñó la información, pero le fue más leve que a mí que tuve que cargar, también en las primeras planas, con la tercera derrota consecutiva de los Pumas, ahora 5-1 y en CU, lo que ya fue demasiado.
Y yo, a diferencia suya, para el caso, sin sus otros datos, que deben a ayudar a sobrellevar la realidad que uno quiere negar,
¡Caraxo! que diría Gil Gamés.