Julio Scherer es uno de los hombres más poderosos del país... pero ahora está en aprietos.
Ha comenzado a recibir acusaciones desde distintos frentes que ponen en duda su credibilidad y probidad como abogado. Al otrora poderos consejero jurídico de la Presidencia de la República le están lloviendo acusaciones... sin contar que el propio Andrés Manuel López Obrador ya estaba harto de él y los pleitos causados al interior del Gobierno.
La Caja de Pandora fue destapada por el abogado Juan Collado, amigo de Carlos Salinas de Gortari, quien acusó a Scherer de encabezar una red de extorsión política desde el Gobierno federal.
Collado informó de esto al presidente López Obrador en una carta que, por cierto, le mete un buen "raspón" a Angélica Rivera, ex primera dama, a quien señaló de cobrar moches y negociar contratos desde Los Pinos.
AMLO, si bien no ha comprobado las acusaciones del referido abogado, tampoco ha metido las manos al fuego por su antiguo funcionario: de hecho, aceptó que lo sacó del cargo porque no se llevaba bien con Olga Sánchez Cordero, antigua secretaria de Gobernación.
La presidenta del Senado confirmó esta semana que Scherer era un dolor... de trato. La razón principal de sus diferencias con Scherer radicaban en que el abogado de la nación se atribuía facultades que no le correspondían, lo cual causó diversos roces entre instituciones.
Y ahora... por si fuera poco: surge un nuevo actor en este caso. Alonso Ancira, dueño de Altos Hornos de México, quien actualmente está pagando un acuerdo reparatorio con Pemex, tras haber estado en prisión, también sopesa presentar una denuncia en contra del ex consejero jurídico del Ejecutivo.
Scherer, como dicen los señores, ya no ve lo duro... sino lo tupido.
La lluvia se le vuelve tempestad.
Pobre de Lula: nos lo maltratan
Lula da Silva es un referente de la izquierda mundial: y como no serlo, con sus resultados logró sacar de la pobreza a millones de brasileños y brasileñas.
Ahora, que ha librado acusaciones en su contra que fueron fabricadas, de acuerdo con las autoridades, buscará de nuevo la presidencia de su país, actualmente en manos de Jair Bolsonaro.
Tras haber sostenido un desayuno con AMLO en Palacio Nacional, el líder sudamericano realizó distintos eventos en el país. El más relevante fue uno realizado en la noche, con la crema y nata de Morena.
En un foro de los legisladores de la 4T, realizado en el Hilton de La Alameda anoche, el brasileño no se nos desvaneció de milagro: la estampida humana y los empujones casi logran lo que Bolsonaro no ha podido, deshacerse de Lula da Silva.
Lo ¿peor? Mario Delgado lo hizo portar una gorra guinda con una M de ya saben qué.