Opinión

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De David y Goliat

El América no levanta y ya está en el sótano de la Liga.

Créditos: Radio Fórmula
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América sigue sin ganar, peor aún, continúa perdiendo y hundiéndose casi hasta el fondo en la clasificación general; por encima de San Luis, verdugo de las Águilas, y Santos, único triunfo de los de Coapa. Al equipo azulcrema le convierten goles de todos lados, la defensa está empatada como la más goleada del Torneo Clausura 2022 y las modificaciones que se hicieron en esa zona para cubrir alguna salida o lesión, no han dado frutos. Pachuca pone algo más cuando juega en el Estadio Azteca, ha tenido sendas derrotas, pero no le es ajeno conseguir una victoria como la de esta Jornada 6 en la que dominó desde el primer tiempo al rival; la mano de Almada está presente en el nuevo accionar del conjunto tuzo: la presión alta, la velocidad en conversiones defensa ataque, siempre jugar en bloque, son características con el sello del técnico uruguayo. América no se ve mal cuando ataca, tiene jugadores que individualmente logran desdoblar a los oponentes con mucha técnica y clase, pero es la defensa la que no logra asentarse, casi al tiempo de un tercio del torneo mexicano. La directiva americanista debe tener la serenidad que le ya le falta a su exigente afición, los silbidos al desempeño del equipo no deben convertirse en presión para hacer cambios drásticos; además de los costoso de una posible recisión de contrato, tiene de frente un partido que podría cambiar el rumbo de la temporada o, definitivamente, terminar de llenar el vaso de la paciencia.

Nicolás Larcamón es otro entrenador que, como Almada, llegó al futbol mexicano a ponerse a trabajar para obtener resultados; no es casualidad que Puebla y Pachuca sean el 1 y 2 de la tabla sin tener que depender de una nómina inalcanzable. El técnico en el banquillo poblano, ha devuelto su historia al equipo; si antes fue intermitente, desde la llegada de Larcamón las visitas a liguilla y primeros puestos han sido constantes, la ilusión sobrevuela a los seguidores de Puebla que muchas veces se sintieron menospreciados ante las decisiones y actuaciones de su equipo. Esta inercia le puede alcanzar para muchos logros, de inicio, una liguilla más, lo que querrá decir que probablemente, y una vez más, alguno de los equipos grandes o de gran estructura financiera, verá esa instancia desde casa, porque parece que Pachuca tampoco está dispuesto a ceder terreno. Es agradable ver la entrega de Puebla al disputar un encuentro, sus jugadores no se intimidan ante ningún rival; la reciente victoria sobre Monterrey fue de un esfuerzo sobresaliente, con un hombre menos desde el minuto 50 logró soportar los embates del rival, que incluso falló un penal.

América y Monterrey tienen algunas similitudes, pero la más notable es la reciente apuesta que hicieron para traer técnicos de primer mundo; Javier Aguirre es un viejo lobo del mar con un recorrido conocido, de quien se esperaba trajera mucho más para nutrir desde la dirección técnica a un equipo que, ante el crecimiento impulsado por las costosas contrataciones, necesitaba de un líder de gran peso en el banquillo, pero parece que para la directiva es demasiado el tonelaje para manejar y se encuentran ante la espada y la pared, con un entrenador con demasiada personalidad y un equipo, caro, con cortos resultados. A las Águilas se trajo a un técnico que se había desarrollado en el seno de Real Madrid, un hombre que llegó a dirigir partidos de Champions League, algo poco visto en el futbol mexicano. A Coapa llegó levantando el vuelo de su equipo; la primera temporada deslumbró con sus formas, fue imbatible en su casa hasta el segundo semestre, en el primer año llegó dos veces a liguilla. Resultados apenas aceptables para la institución, en el entorno americanista siempre se espera el campeonato, pero en este torneo pareciera que cada rival le tiene tomada la medida.

Los contrastes en el futbol mexicano siempre están presentes y son más notorios cuando la diferencia entre los equipos está en los números que siguen al signo de pesos; llama la atención el mal paso de Monterrey y América, lugares 14 y 16 de la general, cuando las expectativas fueron creadas para estar en los primeros planos.