Opinión

FARÁNDULA

¡¿Alguien puede pensar en los reporteros?!

Hace escasos días se dio a conocer que Alejandra Guzmán dio positivo a COVID-19; y sí, siguió dando entrevistas y haciendo una vida normal. ¿Y los reporteros?

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Si hay algo que han vivido en carne propia los reporteros es no solo el temor a no llevar una nota a la redacción, también el miedo a contagiarse de COVID-19. ¿Por qué lo digo? Muchos especializados en la fuente de Farándula o Entretenimiento no vieron lo duro, sino lo tupido en este cierre de 2021 y principios de 2022. Y es que entre tanto funeral, tanto evento de reinauguración y tantas personalidades hospitalizadas, de alguna u otra forma hay que "tenerle menos miedo al bicho". 

Sin embargo, quizá uno de los temas más recientes que han generado incertidumbre es el hecho de que Silvia Pinal dio positivo a coronavirus previo a la Navidad; acto seguido, su hija, Alejandra Guzmán, también anunció que se encuentra contagiada por los cuidados que le ha brindado a su nonagenaria madre. 

El detalle alarmante es que debido a que trata de una de las figuras más importantes dentro de la cultura en México -porque sí, hay que aclarar que Doña Silvia es una institución en más de un aspecto- es que horas antes de dar a conocer que "La Guzmán" también dio positivo a coronavirus, la cantante atendió a la prensa a la salida del hospital en el que internaron de emergencia a la leyenda del cine y la televisión en nuestro país. 

Y sí, comprendo que la información nunca duerme, que el chisme nunca para y que lo más importante es tener la primicia, la exclusiva, la declaración banquetera, el chacaleo voraz -para aquellos que poco o nada conocen sobre el argot periodístico, se le llama "chacaleo" al momento en el que tras bajar del escenario, llegar del aeropuerto, salir de un restaurante o "n" cantidad de actividades", los reporteros corren presurosos a preguntar e insistir a las personalidades a responder alguna clase de duda sobre ciertos temas de relevancia-.

Pero también se ha perdido un poco de esa humanidad o ese "estar pendiente del otro". A estas alturas del partido quizá muchos ya olvidaron el crudo diciembre que se vivió en 2020, probablemente muchos ya dejaron de lado cómo más de una docena de estrellas de la farándula se apagaron a causa de la enfermedad, tal vez algunos incluso no recuerdan más a aquellos que formaron parte de los medios y que perecieron buscando la nota. 

Con miedo sí, sin ganas de la nota nunca...

En medio del funeral de Carmen Salinas y del último adiós a Don Vicente Fernández, afortunadamente la cepa Ómicron no pululaba como lo hace hoy entre la población; y qué bueno, porque nadie habría querido experimentar esa preocupación de un brote de coronavirus entre quienes forman parte del gremio, sumado al estrés de tener que estar pendientes de las declaraciones más recientes de Vicente Fernández Jr,, Alejandro Fernández o de los comentarios de "La Nena", 

Porque además, hay que tomar en cuenta que aunque es una responsabilidad individual el uso correcto de cubrebocas, emplear gel en todo momento, vacunarse y seguir las medidas de seguridad en medio de la pandemia -excepto lo sana distancia, esa definitivamente no se conoce entre los reporteros-; hay que considerar que también se depende del cuidado de los otros, del qué tanta distancia social tuvieron, si son honestos con respecto a su estado de salud o si no son una Paty Navidad más, que prefiere curarse con té de guayaba.

Y sin embargo, entre aquellos que forman la comunidad estrecha, cercana y familiar de los reporteros de farándula, sí existe cierta preocupación ante la enfermedad. Porque no se puede negar que después de funerales multitudinarios, reuniones navideñas familiares, eventos decembrinos de la farándula y hospitalizaciones de emergencia; existe siempre la posibilidad de padecer de este virus que hasta el día de hoy, "en México hasta el día de hoy se han confirmado 4, 029,274 casos totales y 299,805 defunciones totales por COVID-19", de acuerdo con la Secretaría de Salud. 

Eso sí, cuando le preguntas a uno que otro compañero reportero del gremio, prefieren no responder sobre un posible contagio o mucho menos la forma en la que manejaron esta situación en su redacción. ¿Por temor a ser despedidos?

Por cierto...

Para muestra de lo sencillo que puede ser contagiarse está el caso de Jorge Zarza, quien después de la fiesta decembrina de Azteca informó que cerró el año positivo a COVID-19. ¿Y toda la gente cercana a él? Porque hay que admitirlo, a estas alturas mucha gente siente la confianza de quitarse el cubrebocas porque... ¿qué tanto es tantito?