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INSEGURIDAD

Zeferino Torreblanca lamenta que gobiernos hayan tomado a la ligera inseguridad en Guerrero

Tras asesinato del magistrado Edmundo Román, el exgobernador de Guerrero, Zeferinto Torreblanca, lamentó que se haya abandonado seguridad en la entidad.

Zeferino Torreblanca fue gobernador de Guerrero. Créditos: Cuartoscuro
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Zeferino Torreblanca, exgobernador de Guerrero entre 2005 y 2011, lamentó el asesinato del magistrado Edmundo Román Pinzón, de quien dijo era su amigo, y reprochó que las administraciones que lo sucedieron hayan tomado a la ligera la inseguridad en la entidad. 

En entrevista con Ciro Gómez Leyva Por la Mañana, el también empresario acusó que se abandonó la profesionalización de los agentes estatales y se dejó de apoyar al Poder Judicial lo que motivó que fuera un semillero de amiguismo y dedazos. 

"Yo creo que el tema de la seguridad en Guerrero lo que nos encontraba era una Policía que no exisitía y nos llevó muchos años construir cuárteles pero no se le dio continuidad porque se tomó a la ligera", sostuvo Torreblanca. 

"Se involucionó volviendo a las prácticas de siempre con el dedazo y el acomodo y sin apoyar al Poder Judicial. Estoy muy triste y preocupado porque con una facilidad te quitan la vida y no pasa nada, es desesperante y frustrante". 

Ayer, el magistrado y expresidente del Tribunal Superior de Justicia de Guerrero, Edmundo Román Pinzón, fue asesinado a balazos al salir de los juzgados de Caleta.

De acuerdo con las autoridades estatales, el magistrado salía a bordo de su vehículo cuando fue sorprendido por al menos tres hombres armados, quienes arribaron hasta la entrada principal y, sin mediar palabra alguna, le dispararon en al menos cuatro ocasiones. 

Entre 2005 y 2011, Edmundo Román fue presidente del Poder Judicial durante el gobierno del perredista Zeferino Torreblanca. Desde 1985 inició su carrera judicial como secretario de acuerdos.

Magistrado había sido amenazado 

De acuerdo con el periódico Reforma, el magistrado Edmundo Román Pinzón habría recibido amenazas antes de ser asesinado ayer tras salir de los juzgados de Caleta. 

Según fuentes consultadas por el rotativo, el magistrado había decidido trabajar los casos en su domicilio y no en la oficina porque al parecer había recibido algunas amenazas. También indicaron que algunos reos lo responsabilizaban de sus encierros y penas.