“Mi hijo no se perdía este día”, dijo Amparo Gutiérrez Domínguez en vísperas del Día de las Madres, el cuarto año sin su hijo Víctor Hugo Canul Gutiérrez, quien desde el 4 de septiembre de 2019 está reportado como desaparecido; la última vez que se supo de él, estaba en Zapopan, Jalisco.
Amparo tiene 72 años. Trabajó una buena parte de su vida en el restaurante La Blanca del centro de la Ciudad de México, pero hace tiempo lo dejó. Es pequeña de estatura, con grandes lentes redondos y un caminar lento. Por la edad no ha podido ir físicamente a Jalisco, pero su exigencia sigue viva: quiere saber qué pasó con su hijo.
Aunque no vivían juntos, ambos residían en la capital. Víctor Hugo era un hombre de 1.75 metros, corpulento, algo serio, pero expresivo con su madre y su familia. Trabajaba para una empresa de materiales que lo envió a Jalisco a dar un curso.
“Ya iba para el centro cuando pasaron las cosas”, comentó su madre. “Un día me platicó mi nuera que cuando los agarraron, los venía siguiendo una camioneta blanca”. Su hijo viajaba con otro hombre. Tampoco se sabe de él.
Jalisco es uno de los 10 estados más violentos y con más desapariciones en México, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas. En septiembre de 2019, cuando se dejó de saber de Víctor Hugo, esta entidad tuvo la cifra más alta en el país: 300 hombres y 106 mujeres se reportaron como desaparecidos.
Víctor Hugo suma 4 años desaparecido
Clara, esposa de Víctor Hugo, es quien ha tenido mayor contacto con las autoridades. Viene y va de la capital a Jalisco para continuar la investigación en aviones pagados por la empresa que envió a su marido a Zapopan. Amparo no pudo viajar por su condición, ya había perdido antes a un hijo por la violencia. La noticia la derrumbó.
“Yo no he podido ir, ya estoy grande, al principio quien pudo ir fue mi esposo, su esposa y mi hijo Alfonso”, explicó. “Es un golpe muy fuerte y muy duro porque no sabes vivir, no sabes si está bien físicamente, si está sufriendo, si ya comió, si ya durmió, si tiene frío. En verdad es muy difícil”.
A Amparo se le escapa la angustia al contar cómo intentó viajar con toda su familia a Jalisco para pegar carteles y hacer una búsqueda en terreno para encontrar a su hijo. Las autoridades le dieron una indicación: “No lo hagan. Eso es ponerlo en riesgo, si está vivo lo podrían matar”. A casi 4 años, ni siquiera el gobierno lo ha localizado.
Víctor Hugo no se perdía el Día de las Madres
Su mamá lo recuerda como un hijo sumamente amoroso. La investigación sigue en curso, pero Amparo se identifica con las decenas de madres buscadoras que cada 10 de mayo, Día de las Madres, salen a gritar que no tienen algo que celebrar.
“Tuve un año de psicólogo, eso te calma, pero no te quita el dolor”, dijo. “Yo veo a las mamás que también tienen un hijo desaparecido, estamos con el mismo dolor. A veces me veo bien, a veces me río, pero por dentro estoy destrozada”.
La familia de Víctor Hugo sigue y seguirá buscando al hijo que falta, en noviembre cumple 48 años y aún lo esperan. “A veces pienso ‘ojalá estuviera vivo y me lo regresaran’, pero, si no es así, me conformaría con que encontraran sus restos y tenerlos aquí”, concluyó Amparo, quien cumple su cuarto 10 de mayo sin celebrar el Día de las Madres.