El fentanilo se ha convertido una de las drogas que más afecta a México y Estados Unidos, país que busca detener a “Los Chapitos”, una facción del Cártel de Sinaloa liderada por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán. A ellos, no sólo se les atribuye el trasiego de drogas, si no que también se les señala de abonar a la crisis de muertes -contadas por miles- a causa de este opioide en territorio estadounidense.
Sin embargo, en los últimos meses, mensajes atribuidos a “Los Chapitos" han intentado deslindarse de la producción y distribución de fentanilo, mientras en la frontera entre México y Estados Unidos, la cantidad de este opioide decomisado incrementó 456 por ciento de 2020 a la fecha.
Datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) señalan que sólo entre 2022 y 2023 la cantidad de fentanilo decomisado creció 80 por ciento con 11 mil 486.77 kilogramos hasta septiembre de este año, mientras al cierre de 2022 se contabilizaban 6 mil 397.47 kilogramos asegurados en la frontera sur de los Estados Unidos. Es decir, se duplicaron.
Dichas cantidades no solo incrementaron en menos de un año, también fueron registradas menos eventos que en 2022. Este panorama tiene lugar en medio de una oleada de muertes a causa del fentanilo, señalado por el propio Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas), como el mayor generador de muertes por sobredosis entre las drogas más comunes, con un 19.8 por ciento de los casos.
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En abril de 2023, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos señaló a Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar y a Ovidio Guzmán López, hijos del "Chapo" y sucesores del Cártel de Sinaloa, de tráfico de fentanilo, armas y lavado de dinero.
“Junto con sus cómplices, los Chapitos supuestamente controlaban operaciones extensas, multifacéticas e internacionales que cubrían el comercio de fentanilo, que estaba diseñado para bombear cantidades asombrosas de fentanilo a los Estados Unidos”, se lee en el reporte oficial.
En pocas palabras, los tres hijos del “Chapo” no sólo fueron señalados de llevar el fentanilo a Estados Unidos, si no de “llenar la calles de adictos”.
Cerca de un mes después de darse a conocer las acusaciones, una carta entregada por José Refugio Rodríguez, representante legal de “Los Chapitos”, a la periodista Azucena Uresti deslindaba a los hijos de Guzmán Loera de ese mercado, al señalarlos como “chivos expiatorios” y asegurando que “jamás han producido, maquilado y comercializado fentanilo”.
El tema del fentanilo y el Cártel de Sinaloa ha vuelto a ponerse en el ojo del huracán ante la aparición de mantas en diferentes zonas de Sinaloa, firmadas a nombre de “Los Chapitos”, en las que ordenaban frenar toda actividad relacionada con el fentanilo.
"En Sinaloa, queda estrictamente prohibido la venta, fabricación, transporte o cualquier tipo de negocio que involucre a la sustancia conocida como fentanilo, incluyendo la venta de productos químicos para su elaboración", se lee en los mensajes.
A este panorama se le añaden presuntas amenazas a dealers en Culiacán y Mazatlán para sacarlo de su abanico de productos, mientras la persecución de Estados Unidos a "Los Chapitos" se mantiene vigente.
