El director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), Pedro Zenteno Santaella, supervisó la construcción del nuevo Hospital General de Tampico, cuya obra inició el pasado 7 de diciembre y contará con 150 camas censables para beneficio de 600 mil derechohabientes de las huastecas de Tamaulipas, San Luis Potosí, Veracruz e Hidalgo.
“Vamos bien y de buenas”, ya está en proceso la edificación del nosocomio que sustituirá al actual Hospital General de Tampico, que tiene antigüedad de 63 años y ha sido rebasado por la derechohabiencia que atiende. Para ello, se destinaron dos mil 300 millones de pesos.
“La gente de las cuatro huastecas merece un servicio médico de primera, y así lo recibirán”, indicó.
Antes de iniciar el recorrido por el predio de 1.2 hectáreas, Pedro Zenteno recordó que el objetivo del presidente Andrés Manuel López Obrador es muy claro: garantizar el derecho humano a la salud.
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Por eso estamos trabajando en el nuevo Issste, modernizando sus instalaciones para que sean adecuadas y dignas, además de ampliar su infraestructura en beneficio de las y los afiliados, así como del personal, para que cuenten con herramientas necesarias durante el desarrollo de su trabajo.
El nuevo hospital contará con 55 mil 30 metros cuadrados de construcción, conformado por tres edificios: dos de cinco niveles y uno de cuatro, así como con un helipuerto. Este proyecto se denomina llave en mano, porque se entrega funcionando al cien por ciento y está planeado terminarse en 18 meses, informó.
Será más amplio, moderno, con infraestructura y equipo de alta tecnología para brindar servicios de pediatría, ginecología, obstetricia y medicina interna, acotó.
Respecto a las instalaciones del actual Hospital General de Tampico, el director general del Issste dijo que actualmente se analiza su uso futuro, ya sea rehabilitarlo o utilizarlo para otro fin.
Recordó que además del nuevo hospital en Tampico, este año inicia la construcción de tres más en: Torreón, Coahuila; Acapulco, Guerrero, y Tlajomulco, Jalisco; cada uno, con 250 camas censables.
Igualmente, Clínicas de Medicina Familiar con Especialidad y Quirófano (CMFEQ) en Los Cabos, Baja California Sur, y en Palenque, Chiapas, con 20 camas cada uno.
Estas obras estarán terminadas en el primer trimestre del 2024, en beneficio de siete millones de derechohabientes, añadió.
Mejorar los servicios del Issste no sólo significa realizar obras nuevas, sino también rescatarlo de la situación en la que lo dejaron por más de 30 años de abandono y recuperar su capacidad resolutiva.
“Por eso se están realizando trabajos de rehabilitación, remodelación y ampliación en las unidades médicas de primer nivel que lo requieren, para lo cual recorremos los estados del país y así conocer de primera mano sus necesidades, para dar solución a corto, mediano y largo plazo.”
Posteriormente, Pedro Zenteno visitó la UMF de Altamira, que atiende seis mil derechohabientes en un turno, brindando 28 consultas diarias en promedio. Señaló que realizarán los trámites necesarios para implementar el segundo turno con el objetivo de duplicar el servicio, además de contratar un odontólogo u odontóloga.
Como último punto de la gira de trabajo por Tamaulipas, recorrió el CAF de Aldama, un inmueble rentado con registro de cuatro mil 900 derechohabientes. Diariamente, dos médicos brindan alrededor de 50 consultas. Luego de conversar con el personal y derechohabientes, informó que se analiza la propuesta de reubicarlo en un predio propiedad del instituto.