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Violencia en la Tarahumara: ¿A qué se dedican los grupos criminales en la zona?

De acuerdo con padres jesuitas y periodistas, en la región de la sierra Tarahumara operan células rivales del mismo cártel, y se ha identificado también la presencia de otro grupo criminal en las disputas por el territorio.

Créditos: Google Maps
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El martes, al referirse al asesinato de dos padres jesuitas y un guía de turistas en Cerocahui, localidad enclavada en el municipio de Urique en la Sierra Tarahumara, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) reconoció que la zona tiene un alta presencia de grupos criminales.

"Urique está en la sierra de Chihuahua, de Creel hacia adelante, por Temoris, por Chinipas. Es una zona de bastante presencia de la delincuencia organizada", lanzó en la conferencia matutina el día que se dio a conocer el crimen contra los párrocos.

Entre los grupos que se conoce que operan en la zona destaca el Cártel de Sinaloa, cuyas células se disputan el control del territorio de formas distintas y con actividades que ya no son sólo para el narcotráfico.

De acuerdo con la periodista Patricia Mayorga, en esta zona de la Sierra Tarahumara también tienen presencia otras organizaciones criminales. Una de ellas sería el Cártel de Juárez, según acusaron padres jesuitas que viven en esa región.

"No sólo Urique sino gran parte de la Sierra Tarahumara, si no es que toda, está bajo el control de diferentes líderes delictivos y diferentes cárteles", manifestó este miércoles en su participación en Atando Cabos con Denise Maerker.

Además, precisó que las actividades a las que se dedican no son sólo el narcotráfico, sino que contemplan otras operaciones, entre ellas la tala ilegal de árboles que ya no es sólo para ganar terreno para la siembre de droga sino que lo hacen para obtener maderas preciosas. 

"Es el gran negocio de esos grupos, es un tema más complejo que sólo narco", relató. "El gran problema ahorita es la tala (ilegal), no sólo para sembrar droga, como mero control del territorio, como ya las autoridades estatales han reconocido que hay lavado de dinero en Chihuahua a través de la madera". 

Sobre José Noriel Portillo, "El Chueco", a quien se señala como autor del crimen, Mayorga explicó que su suele estar relacionado con cada crimen que se comete en esa zona de la Sierra Tarahumara.

"Es uno de los líderes delictivos más buscados de Chihuahua y todo mundo sabe dónde vive, dónde se mueve. Este chico inició muy joven, de hecho, como líder, ha sido el principal causante de desplazamientos de pueblos indígenas durante este tiempo. Y un dato importante que también reconocieron las autoridades de Desarrollo Rural del gobierno pasado es que durante 4 o 5 años no permitió programas de reforestación ni para bien ni para mal", contó.

Otras actividades de los cárteles en la Sierra Tarahumara  

A estas prácticas se suman otras mediante las cuales los cárteles buscan mantener el control del territorio, como el control de la venta y el abasto de bebidas alcohólicas, no sólo en negocios informales sino también para proveer a tiendas de abarrotes. 

"Pero también hay otras actividades extractivistas que están desplazando a varias comunidades de manera forzada, y también la impunidad da permiso de hacer lo que ellos deseen, me refiero a los hombres armados", comentó Mayorga.

Al respecto del papel de las autoridades en la contención de estas medidas, la periodista comentó que uno de los pretextos que ponen desde el gobierno para dejar pasar estas circunstancias en la Sierra Tarahumara son la distancia y la dificultad para llegar.

"El gran pretexto es que es una zona de difícil acceso, entonces eso no permite una presencia permanente. Incluso hay comunidades indígenas que tienen medidas cautelares o provisionales ordenadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos o por el mecanismo federal, pero es imposible por la zona que tengan vigilancia permanente", advirtió.

Excepto, como suelen actuar las autoridades, cuando se presentan crisis como esta, crímenes de gran alcance, que hacen que los elementos del Ejército permanezcan en la zona de la Sierra Tarahumara por largo tiempo, aunque se van cuando regresa la calma.