El Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial (GMSI) advirtió que el Tren Maya, obra insignia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), podría convertirse en el principal factor para potenciar el tráfico ilegal de maderas preciosas y semi-preciosas.
De acuerdo con la compañía, los últimos decomisos de madera registrados acumulan 80 millones de pesos; sin embargo, el problema central es la generación de recursos “ilimitados” para el hampa, pues con el proyecto se afectaría unos 8 millones de árboles, lo que podría suponer unos 40 mil millones de dólares al crimen organizado.
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El GMSI resaltó que la demanda colectiva presentada por ambientalistas en contra del Gobierno Federal asciende a un monto de 26 mil millones de dólares sólo por daños ecológicos causados en la zona de construcción del Tren Maya.
Las afectaciones no han sido denunciadas por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), quien se supone tendría dicha responsabilidad, por lo que la compañía sostiene que el organismo está incapacitado para hacer cumplir la ley en materia ambiental.
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Lo anterior debido a que viola el Artículo 182 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, el cual, la obliga a denunciar actos u omisiones que puedan constituir delitos conforme al Código Penal Federal.
El Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial ha resaltado que la falta de apoyo y una menor asignación presupuestal a las dependencias como lo es la Profepa, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y Comisión Nacional Forestal (Conafor) las orilla a cometer delitos por omisión.
Sin embargo, esta postura propicia a otros delitos en cascada, como en este caso es el Tren Maya y el desmonte masivo de los bosques tropicales de Quintana Roo y Yucatán.
Gran parte de los trabajos de desmonte han sido llevados a cabo por el Ejército Mexicano, motivo por el cual, la compañía ha externado su preocupación pues en un futuro podrían ser acusados del daño ambiental causado.
“México se encuentra en una situación compleja y sin precedentes, pues quien ha ejecutado parte de los trabajos de desmonte para el proyecto del Tren Maya ha sido el Ejército mexicano, probablemente la única institución confiable, disciplinada, leal y eficiente que nos queda, por lo que sería muy riesgoso que se le ponga en una situación de vulnerabilidad y que después le vayan a querer echar la culpa, ya sea del daño ambiental”, expresó el Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial.
Con información de Enrique Hernández