Hace 10 meses, aproximadamente, entre 2 mil y 3 mil habitantes de 18 comunidades del municipio de Jerez, en Zacatecas, se convirtieron en desplazados; pues abandonaron sus hogares y tierras a causa de la violencia y el terror que sembraron el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa. Esta información forma parte de la investigación especial Los "fantasmas" de Jerez: Las casas y vidas que arrebató el narco.
Hasta ahora, sólo han regresado poco más de 80 víctimas de desplazamiento interno forzado, de acuerdo con Francisco, uno de los desplazados. Esto se debe a que aún no cuentan con las condiciones necesarias para volver, principalmente de seguridad.
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El nombre de la víctima es ficticio para no ponerlo en riesgo, no así su testimonio. Palmas Altas, una de las comunidades de desplazados, es la única que tiene base militar. Lo que ha permitido que entre 70 y 75 personas regresen a sus hogares de forma permanente.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) registró 276 habitantes en la comunidad durante el Censo que realizó en 2020. Por lo que sólo un 25 por ciento ha vuelto.
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Francisco explicó que las familias de desplazados que aún no han regresado es porque aún tienen miedo o porque sus hijos están cursando el ciclo escolar en instituciones académicas del centro de Jerez.
En Palmas Altas hay 10 niños y niñas que cursan la primaria y un maestro va 2 veces a la semana a darles clases para que terminen el ciclo escolar.
En Sarabia sólo han regresado 2 parejas sin hijos, 4 personas en total, de las 171 que ahí vivían. Lo que equivale a poco más de 2 por ciento de las víctimas de desplazamiento.
“Se animaron a quedarse en las noches”, dijo Francisco en entrevista con Grupo Fórmula.
A partir de la siguiente semana, la Guardia Nacional y la Policía Estatal instalarán la tercera base militar en esa comunidad para que otras personas puedan regresar.
Los desplazados de Guadalupe Victoria también empezaron a regresar, ya que la Policía Estatal instaló una base militar ahí a finales de abril.
En la comunidad de Cieneguitas ya hay 2 familias de desplazados que acarrean agua de un pozo porque aún no les han restablecido este servicio y en Sauz de García sólo ha regresado una señora con sus hijas.
Mientras que en Juana González y en Ordóñez, igual que en el resto de las comunidades, aún no han regresado los desplazados. Siguen siendo “pueblos fantasmas”.
Gobierno estatal no ha cumplido en atender a desplazados
El gobierno municipal informó, el 14 de marzo, que pondría en marcha la primera fase del Proyecto Integral de Atención a Víctimas del Desplazamiento Forzado en coordinación con el gobierno del estado. Con el objetivo de que los desplazados pudieran volver a sus comunidades.
En este sentido, la secretaria de Gobierno de Zacatecas, Gabriela Pinedo Morales, señaló a Grupo Fórmula que realizaron varios recorridos por las comunidades para evaluar el estado de las viviendas, los espacios públicos y si faltaba algún servicio en las comunidades para elaborar un diagnóstico y poner en marcha la segunda fase.
Esta consistiría en realizar trabajos de saneamiento e inició la última semana del mes de abril. Pinedo Morales indicó que intervendrían todas las dependencias gubernamentales porque era necesario reparar y reconstruir las viviendas de los desplazados, arreglar caminos, realizar labores de limpieza y rehabilitar todos los espacios públicos.
Francisco confirmó a Grupo Fórmula que el gobierno estatal realizó esos recorridos. Sin embargo, después de que levantaron los censos, les informaron que sólo iban a apoyarlos con la colocación de vidrios nuevos, chapas y a pintar paredes que fueron ‘grafiteadas’ por los cárteles.
El desplazado también comentó que algunas comunidades aún no cuentan con el servicio de agua potable. Entre ellas están Cieneguitas, Sarabia, Ordoñez y San Antonio.
“Nomás no se ponen de acuerdo o no le quieren poner empeño. Yo no creo que sea tan difícil poner el agua potable en funcionamiento. De tubería está todo bien, pero no quieren invertir. No quieren gastar dinero”, sostuvo.
Tampoco han instalado el alumbrado público
Marco Vargas Duarte presentó su renuncia como secretario de Gobierno de Jerez el 22 de marzo y ese mismo día el alcalde, Humberto Salazar, lo nombró coordinador para la Atención de Desplazados del Municipio.
Tras el anuncio del gobierno estatal de que iniciaría la fase de saneamiento, Vargas Duarte contactó a uno de los pobladores de Palmas Altas para pedirle que hiciera un listado de cuantas lámparas hacían falta en la comunidad.
En total eran 15 luminarias, 7 fundidas y 8 que se robaron. Al día siguiente el comisionado acudió a la comunidad y sólo llevó 3 lámparas.
Vargas Duarte le comentó que sólo llevó 3 porque fueron las que le dieron y que si necesitaban más tenían que ir al área de Recursos Materiales del Ayuntamiento a solicitarlas.
Posteriormente, llevaron 4 luminarias para sustituir las que estaban fundidas. En total colocaron 7 de las 15 lámparas que faltaban.
“Y ya no han vuelto a reemplazar o poner esas 8 que están faltando”, advirtió Francisco.
Gobierno estatal ofreció créditos de 10 mil a 40 mil pesos a los desplazados
El gobierno de Zacatecas ofreció a los desplazados créditos que van de los 10 mil a los 40 mil pesos, los tienen que pagar en un año, la tasa de interés es del 5 por ciento y cada familia decide cuánto quiere.
Los interesados tienen que acudir a las oficinas del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral (DIF) o a las de Bienestar.
Al respecto, Francisco detalló que la Secretaría de Bienestar ha apoyado al gobierno estatal para difundir esa información, pero aún no hay un programa federal para ayudar a los desplazados.
¿Qué pasó con sus tierras?
Los campesinos desplazados que ya regresaron a sus comunidades han estado trabajando sus tierras, aunque esperan que este año la cosecha de durazno sea poca.
“No va a haber mucha, como ya las trabajamos muy tarde viene poca cosecha. Yo creo que un 30 por ciento cuando mucho de lo que se producía en años anteriores”, mencionó Francisco.
La víctima consideró que conforme se acerque la temporada de lluvias van a regresar más familias de desplazados para trabajar sus tierras y opinó que el forraje de avena va a ser un cultivo que este año no va a tener pérdidas.