Javier Jiménez Espriú, exsecretario de Comunicaciones y Transportes del actual Gobierno, defendió la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, la cual inició durante su gestión, bajo el argumento de que el proyecto de Texcoco era inviable y pudo causarle problemas a la capital del país.
En entrevista en Grupo Fórmula con Ricardo Rocha, el antiguo funcionario del presidente Andrés Manuel López Obrador detalló que el AIFA pronto se irá acercando a la Ciudad de México a medida que finalicen las obras de conectividad, además defendió que los aeropuertos deben estar lejos de las ciudades.
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Jiménez Espriú agregó que la cancelación del Aeropuerto Internacional de Texcoco obedeció a temas estrictamente técnicos y no por cuestiones de corrupción.
"Era un proyecto muy caro", aseveró. "Situado en un lugar inconveniente, el peor para la República mexicana. Por los impactos que producía en el medio ambiente, por el impacto en la urbanización de la zona".
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Jiménez Espriú epxlicó que la megaobra iniciada en el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto era inviable financieramente, con un alto costo para su mantenimiento, situado “en el peor lugar” de la República, con un alto impacto negativo en el medio ambiente, en la urbanización de la zona, generando un potencial conflicto hídrico “agrandando la crisis que vive la Ciudad de México” y por la devastación de varios cerros aledaños.
El extitular de la SCT presentó su libro “La Cancelación, el pecado original de AMLO”, con que pretende dejar “testimonio” de todo lo ocurrido para llevar a cabo la cancelación del Aeropuerto de Texcoco.
¿Qué dice Jiménez Espriú de los problemas de conectividad del AIFA?
El exfuncionario federal señaló, ante las criticas sobre la distancia que hay entre Santa Lucía y la CDMX, que los aeropuertos deben estar lejos de las ciudades, pues así se evita daños a la salud, medio ambiente y la urbanización.
Agregó que, sin embargo, el AIFA pronto se irá acercando a la capital del país una vez que concluyan las obras viales, pues algo similar pasó con los aeropuertos de Tokio y Munich.
"El Aeropuerto de Santa Lucía, hoy dicen que está lejos y mal comunicado. Los aeropuertos deben estar lejos de las urbes y deben comunicarse adecuadamente, ese aeropuerto se irá acercando en la medida que terminemos todas las obras, que se terminen todas las obras que se están haciendo para comunicación", dijo.
"Como deben de ser los aeropuertos que no contaminen ni con ruido ni con gases de efecto invernadero a las ciudades".
¿Era necesario cancelar el NAIM?
Jiménez Espriú reveló que en esta megaobra no había “un solo centavo” de inversión privada, que todo el capital era inversión pública, y que la cancelación no fue por motivos de corrupción, aunque el gobierno federal, en su informe de abril de 2019 afirma que se daría vista a los órganos fiscalizadores “por las omisiones y posibles actos de corrupción o daño patrimonial”.
Sobre el subtítulo de su libro “El pecado original de AMLO”, explicó es porque la decisión de cancelación se tomó desde antes de que asumiera la Presidencia de México, y de ahí el origen de ese subtítulo.
“Cuando nacemos como gobierno, ya nacemos con un pecado original”.
Negó que con la cancelación del Aeropuerto de Texcoco se haya perdido una oportunidad de interconexión de México con el mundo, puesto que ahora se cuenta con una serie de aeropuertos como el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y el de Toluca.
"Estamos cambiando un hub cuya discusión de si era conveniente o no todavía está pendiente. porque un hub en la Ciudad de México, a 2,400 metros de altura, no es tan lo mejor, el sitio donde estaba es muy delicado, muy complicado, sísmico, estratégicamente complicado, cualquier pase que nos quedamos sin aeropuerto y lo estamos cambiando por una serie de aeropuertos", aseveró.
¿Se 'peleó' con AMLO?
Sobre el motivo de su renuncia al gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador, explicó que se debió a la discrepancia con el Presidente sobre la decisión de transferir al sector militar, en lo particular a la Secretaría de Marina.
“Cuestiones que estimo de carácter absolutamente civil, que eran el manejo de los puertos, de la Marina Mercante y de la educación de los marinos mercantes”, puntualizó.