El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), prevé que el Tren Maya se encuentre en operaciones "a finales de 2023", aunque los cambios en el trazado atrasarían una de las obras insignia del gobierno de la Cuarta Transformación, el cual ya alista la inauguración del Aeropuerto de Santa Lucía.
"Lo tenemos que hacer antes del 24 (...) los trenes tienen que estar a finales, cuando mucho, del 23, el banderazo de salida lo tenemos que dar a finales del 23", reiteró López Obrador durante una gira de trabajo por el tramo Calakiní-Izamal, en marzo de 2021... pero desde entonces, la obra se ha enfrentado a varios contratiempos.
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El director general del Fondo Nacional del Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, anunció que dos trazos sufrieron modificaciones a causa de las charlas que mantienen con el sector privado, estos son: Cancún-Playa del Carmen y Playa del Carmen-Tulum, donde están en charlas con el sector hotelero.
Otro problema al que se enfrenta la edificación del Tren Maya es a los amparos en contra de su construcción, ya sea por violaciones a la normativa ambiental o de vivienda; hasta ahora se han presentado 25 recursos contra la obra. Tan sólo los tramos 3 y 4 cuentan con 20 amparos, anunció la organización Kanan Derechos Humanos.
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Para el ejercicio fiscal 2022, la obra dispone de 62 mil 942 millones de pesos, lo que representa un incremento del 73.45 por ciento respecto a lo ejercido en 2021.
Al 3 de enero, en el tramo 1 -de Escárcega a Palenque- se avanzan con las obras del drenaje longitudinal y cunetas. Para el tramo 2, entre Escárcega y Calakiní, se avanzan con los trabajos de terracería. Mientras que en el tramo 3, de Calkiní a Izamal, se prosigue con la construcción de pasos vehiculares.
En el tramo 4 que irá de Izamal y Cancún se construye el muro de contención, así como los pasos ganaderos acordados con las comunidades. Hasta ahora, según cifras del Fonatur, el Tren Maya ha generado 92 mil 500 empleos formales.