La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) alertó a la población sobre la vacunación en lugares clandestinos, esto luego de que fuera descubierta una casa en el municipio de Atizapán, Estado de México en donde se vacunaba a menores de edad.
Por medio de un comunicado, la Cofepris recalcó que cualquier producto comercializado como vacuna COVID-19, sin importar su empaque, marca o ubicación, constituye un fraude y además es riesgoso para la salud por ser de dudosa procedencia.
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Asimismo, resaltó que hasta el momento no se ha expedido ninguna licencia particular para la venta o importación de biológicos contra el COVID-19.
Por ello, las personas que se percaten de la comercialización de estos productos podrán considerar estas ofertas como de tipo “ilegal y un riesgo para la salud”.
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“La aplicación de la vacuna preventiva contra COVID-19 es gratuita, cada lote debe ser inspeccionado y analizado por autoridades regulatorias para comprobar su efectividad y seguridad”, señaló la Comisión.
Aunque personas ofrecieron supuestas vacunas procedentes de Estados Unidos para inocular a menores de edad, el no contar con detalles de su fabricación, almacenamiento o caducidad, no ofrece ninguna certidumbre sobre su efectividad frente al coronavirus.
“Un producto apócrifo o irregular puede contener sustancias peligrosas o estar contaminado, por lo que es de alto riesgo para la salud inyectarlo al cuerpo. Todas las vacunas dentro del Plan Nacional de Vacunación cumplen requisitos de calidad y seguridad y se encuentran dentro de las especificaciones para su aplicación”, agregó la Cofepris.
Por este hecho, la Comisión pidió a la población que en caso de conocer algún establecimiento, hospital, consultorio médico, farmacia o cualquier otro punto de venta de vacunas contra el COVID-19 realicen la denuncia correspondiente a través de la página oficial de la dependencia.