El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) es uno de los grupos más poderosos del narcotráfico de México y tiene presencia a nivel mundial. Uno de los países en los que ha extendido su dominio criminal es Ecuador, el cual se ha convertido en el segundo país más importante para el tráfico de cocaína.
Esto se debe a que el país es vecino de Colombia y en Ecuador está el puerto de Guayaquil, uno de los más importantes para el envío de cocaína a México y Estados Unidos. Medios locales dieron a conocer recientemente que el CJNG está detrás de las masacres en Manabí, ubicada en la costa del país Sudamericano.
Manabí se ha mantenido bajo los reflectores debido al incremento de la violencia a causa de las disputas por el control de las rutas de la región por grupos del narcotráfico. Sobre todo por “Los Choneros” y “Los Lobos”, los grupos más poderosos de Ecuador.
El cártel liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, también se metió en esta disputa. La hipótesis de medios de comunicación locales, como La Hora, es que el CJNG pretende apropiarse de las rutas de “Los Choneros” en esa zona costera y por ese motivo han incrementado las masacres.
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“Los Choneros” es el grupo criminal aliado del Cártel de Sinaloa; mientras que “Los Lobos” tienen un pacto con el CJNG.
¿Cuál es la estrategia que el CJNG usa en Ecuador para apropiarse de rutas?
El cártel mexicano replicó una de las estrategias que usa en México para conquistar territorios. Según medios locales, la agrupación criminal usa sicarios, que a su vez utilizan armas largas, con un alcance de más de 600 metros para atacar a sus enemigos.
Luego incineran los vehículos de sus adversarios para no dejar rastro y desaparecer cualquier tipo de evidencia. Asimismo, testimonios han reportado la llegada de personas extranjeras y hay quienes han identificado que se trata de mexicanos.
A causa de las masacres y de las disputas constantes del crimen organizado en Manabí, las autoridades instalaron centros de mando de vigilancia desde el pasado 4 de junio.
Esto ocurre en medio del segundo estado decepción declarado por el presidente Daniel Noboa, en siete provincias del país como parte del combate a los grupos del crimen organizado.
Una de las provincias fue Manabí y las demás son: Guayas, El Oro, Santa Elena, Sucumbíos, Orellana y Los Ríos, así como una zona de Azuay. La duración será de 60 días.
El estado de excepción fue declarado en esas provincias a finales de mayo porque concentraron la mayor parte de hechos violentos y homicidios de Ecuador.