La mañana de este miércoles, se formó una nueva represa en la calle 21 de marzo a consecuencia del ‘megatope’ que el Gobierno Municipal construyo por esta zona turística. El paso peatonal elevado costó casi 300 mil pesos y recién inaugurado se rompió para construir salidas al agua de lluvia para evitar inundaciones, objetivo que no cumplió.
Ante dicha situación, el ex presidente del Colegio de Ingenieros de Ingenieros, Alexis Cordero Solís, explicó que, si no se revisan los reglamentos y se supervisan las obras, estos problemas seguirán sucediendo por la planitud que tiene el suelo en el caso del paso peatonal que se ubica en el centro.
“Es prácticamente plano y eso provoca que el agua no fluya, hablando de los escurrimientos pluviales y en eso se dan los estancamientos y ya poniéndolo en una situación del tope para mí no tiene razón de ser porque ni si quiera pasan los carros velozmente”.
Dijo que, para evitar esos encharcamientos en otras obras, se pueden construir reductores de velocidad o bien, construir unos topes que sí estén apegados a lo que el reglamento que indica, los topes deben de ser máximo 10 centímetros de altura por metro en su base.
“Reductores o que hagan los topes de manera reglamentaria, esos topes no cumplen prácticamente en nada, son prácticamente un trapecio y si los van a hacer de esa magnitud pues que traten de que no obstruya el fluyo de las aguas pluviales porque se van a hacer remansos y va a haber otro tipo de problemas pues, solucionan uno pero ponen otro pues”.
Cordero Solís consideró que sería mejor invertir en otras áreas de infraestructura que Mazatlán requiere, como la interconexión pluvial que requiere el ducto Rooslvet, o rehabilitar y revestir el canal Chachalacas en la Estero o el de la colonia Azteca, por mencionar algunos.