Aunque las tiendas departamentales suelen tener descuentos en sus diferentes modelos de asadores, en ocasiones, no queda más que hacer una carnita asada en sartén. A continuación te decimos cuál es el truco para que los cortes queden suaves y jugosos, de acuerdo con los expertos; así como lo que no debes hacer, ya que tu carne quedará dura y difícil de digerir.
¿Cuál es el truco para hacer una carnita asada en sartén?
El truco para una carnita asada en sartén es bajar la llama cuando quede sellada por ambos lados, pues eso evitará que la carne se quede sin jugo, quede seca o incluso quemada. De acuerdo con los expertos de WildFork, el corte de carne se debe colocar en una sartén de hierro (de preferencia) y cocinar de tres a cuatro minutos por lado.
Luego de eso, es importante reducir el fuego y cocinar de dos a tres minutos por lado, hasta alcanzar el término deseado (medio, tres cuartos, etc.). Las personas que tengan un termómetro de cocina pueden usarlo para revisar la temperatura del interior del corte; también se puede derretir mantequilla junto a la carne y bañarla, para garantizar que quede jugosa.
Cuando retires la carne del sartén, de acuerdo con los especialistas de WildFork, las personas la deben cubrir con papel aluminio y dejar reposar de cinco a 10 minutos. "El reposo permite que los jugos se redistribuyan en la carne, manteniéndola jugosa", aseguran los expertos.
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¿Por qué la carnita asada no queda suave y jugosa?
Entre los errores más comunes para que una carne asada no quede jugosa se encuentran:
- No controlar el tiempo de cocción.
- No estar al pendiente de la temperatura.
- Colocar el corte de carne sin precalentar el sartén.
- No sellarla bien.
- Aplastar la carne con la espátula.
¿Cuáles son los mejores cortes para tu carne asada?
De acuerdo con los expertos, los mejores cortes para la carne asada son:
- Tomahawk: no sólo es bastante suave, sino que también es muy jugoso.
- Ribeye: tiene un perfecto equilibro entre marmoleo y carne magra.
- Picaña: se considera que tiene un marmoleo perfecto, aparte de que es jugoso y suave.
- Diezmillo: cuenta con una textura firme y un sabor intenso.
- Costillar: tiene marmoleo, una textura suave y jugos que se liberan durante la cocción
- Arrachera: es una opción con un equilibrio perfecto entre jugosidad y textura.
Entre los aspectos que también debes de tomar en cuenta al comprar cortes para tu carnita asada, de acuerdo con el Consejo Mexicano de la Carne, es la fecha de empaquetado: nunca debes seleccionar un paquete que tenga más de una semana, "lo ideal es escoger cortes que lleven como máximo dos días de envasado".
Igual de importante al comprar cortes de carne, para hacer una carnita asada en sartén, es conservar la cadena de frío tras la compra; nunca deben pasar mucho tiempo fuera del refrigerador. A la hora de asarlos, los cortes de carne deben alcanzar una temperatura mínima de 62.8 grados.
