Aunque en los rastrillos para afeitar existen marcas que son mejores que otras, según los expertos, la gran mayoría suelen perder el filo de sus cuchillas. Cuando ya no rasuran de una manera adecuada, las personas los tiran a la basura... pero existe un truco con ingredientes caseros para que recuperen su filo; a continuación te decimos cuál es.
Para volver a darle filo a tu rastrillo sólo necesitas de los siguientes ingredientes: un recipiente, agua, vinagre blanco, alcohol y sal, además de aquellos rastrillos cuyo filo ya no es el mismo o que dejan tu piel a medio rasurar. Se trata de una alternativa accesible ara todos los bolsillos y fácil de realizar.
¿Cómo hacer que un rastrillo de afeitar vuelva a tener filo?
La mezcla para que un rastrillo vuelva a tener filo es el siguiente: el primer paso es calentar al menos medio litro de agua y luego colocarlo en un recipiente o bandeja. Enseguida, las personas deben agregar al menos una cucharada de vinagre blanco, una de alcohol y una cucharada de sal; deben revolverlo muy bien.
El siguiente paso es colocar los rastrillos que ya tienen poco filo dentro del agua y dejarlos ahí por un lapso de al menos 30 minutos. Luego de eso, las personas pueden probar de nueva cuenta las cuchillas, para observar si tienen el filo adecuado y así rasurarse.
La preparación antes mencionada no tiene como objetivo afilar las cuchillas, sino limpiarlas a profundidad de impurezas que evitan su eficacia: desde pelo hasta bacterias, tanto el vinagre como el alcohol cuenta con el poder para eliminar toda clase de impurezas que obstruyen la cuchilla.
¿Cada cuánto debes cambiar tu rastrillo de afeitar?
Los rastrillos desechables cuentan con una vida útil demasiado corta, ya que resisten al menos 10 afeitadas en el caso de que la persona tenga un vello suave, así como de cinco a siete en el caso de las personas con vello grueso. Luego de eso se deben desechar o cambiar las cuchillas de afeitar, según Gillete.
Aunque uno de los mayores inconvenientes de las cuchillas viejas no son la falta de filo y hasta los tirones molestos que dan al vello o la piel, sino que pueden oxidarse o llegar a resguardar bacterias. De ahí que los expertos recomienden cambiar el rastrillo o las cuchillas de manera frecuente.
Aunque el truco sencillo para que el rastrillo vuelva a tener filo le da un segundo aire, aparte de que desinfecta las cuchillas y así las personas no tengan que preocuparse en posibles infecciones.