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¿Sed de la mala? Estos son los peligros de tomar alcohol del 96

El mal sabor y olor del alcohol del 96 se empleó para desalentar su consumo recreativo, debido a que provoca varios efectos negativos en la salud.

Tomar alcohol del 96 puede ocasionar graves daños a tu salud Créditos: Pixabay
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Tras una larga e intensa noche de fiesta seguramente llegaste a escuchar la frase “se bebió hasta el alcohol del 96”, sí la famosa botella de plástico que siempre aparece en todos los botiquines y que es el aliado para curar cualquier herida en el cuerpo.

Bueno pues aunque es sólo un dicho para referirse a la cantidad de alcohol que bebió una persona en un día de copas, muchos se han preguntado sobre los riesgos de ingerir este líquido.

Para empezar hay que explicar que el alcohol del 96 es desnaturalizado por lo que no se recomienda su uso para consumo humano, ya que únicamente debe ser utilizado para curación, es por esta razón que solamente puede adquirirse en farmacias o perfumerías.

La diferencia con el alcohol empleado en bebidas embriagantes, es que al decir desnaturalizado, estamos hablando de un alcohol no puro, el cual, se obtiene al agregar agua destilada o purificada y un desnaturalizante, un producto químico que le da un sabor desagradable sin alterar sus propiedades, pero que se emplea justo para evitar su consumo y riesgos en la salud.

¿Cuáles son los riesgos de consumir alcohol del 96?

Como lo mencionamos anteriormente el alcohol del 96 al ser desnaturalizado tiene aditivos que lo hacen imbebible, pues lo convierten en venenoso, además se le ha agregado un mal sabor y olor para desalentar el consumo recreativo.

El consumo de este producto puede causar diversas complicaciones a la salud, algunas de ellas se presentan en el momento inmediato después de haberlo ingerido, mientras que otras afectaciones se presentan a largo plazo, en caso de haberlo tomado en exceso.

  • Dolor abdominal intenso.
  • Dificultad para respirar.
  • Pérdida del conocimiento.
  • Vómitos.
  • Visión Borrosa.
  • Convulsiones.
  • Pérdida de la visión.
  • Dolor de cabeza.
  • Afectación al aparato gastrointestinal.
  • Muerte.

Por ello, la próxima vez que tengas una noche de fiesta y se acaben todas tus reservas, te recomendamos que pienses dos veces en asaltar el botiquín de tu casa, y mejor renuncies a intentar probar el famoso alcohol del 96.