La Navidad no sólo es amor o cuentos de fantasía donde Santa Claus deja regalos a los niños, también cuenta con un lado más oscuro como el del origen del Grinch. Este personaje es uno de los más famosos de la anti Navidad, pero, pocos conocen su verdadero origen.
El Grinch es un monstruo difícil de olvidar, ya que tiene un aspecto peludo de color verde y las recientes películas han aumentado su popularidad.
¿Quién inventó al Grinch?
Fue en 1957 que Theodor Seus Geisel -mejor conocido como Dr. Seuss- escribió el cuento navideño Cómo el Grinch robó la Navidad. En este apareció por primera vez el duende; posteriormente se popularizó como un personaje navideño año tras año hasta la producción del 2000 con Ron Howard y Jim Carrey.
El propósito de este personaje era hacer reflexionar a los niños sobre la verdadera intención de la Navidad. Además reunir a las familias para celebrar las fiestas decembrinas a través de un personaje que odia la Navidad, pero, que finalmente acepta que cualquiera puede celebrarla en Villa Quién y termina con un corazón más grande.
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La verdadera historia del Grinch
La historia de un duende peludo no es la única. El verdadero origen se centra en una familia de Noruega en los años 70, donde el padre era un alcohólico y la madre una maltratadora. Según cuentan, los dos hijos tenían prohibido estudiar y los obligaban a trabajar en medio del intenso invierno.
Una noche de mucho frío después del trabajo, los jóvenes intentaron refugiarse en lo alto de una montaña para después continuar su regreso a casa. Sin embargo, antes de llegar a un lugar seguro, uno de los hermanos perdió el conocimiento y murió.
El otro hermano, lleno de coraje y dolor, continuó su camino y logró llegar a un sitio seguro en la cima de la montaña, el cual decidió adoptar como su nuevo hogar. Para obtener comida, el niño descendía de la montaña y robaba al pueblo su comida y todo lo que pudiera.
Una vez que los habitantes se dieron cuenta de esto, lo capturaron y lo castigaron quitándole la ropa, por lo que el joven se dejó crecer el pelo y cambió su aspecto a uno monstruoso para que le temieran. El pueblo lo llamó: El Grinch.
Desde entonces, el Grinch bajaba de la montaña para robar pertenencias y regalos de las familias que celebraban la Navidad.