Las urbes de la muerte en el país
México vive uno de los momentos más violentos en su historia. Si bien el récord de homicidios dolosos en el país superior a los 3 mil casos por mes quedó atrás en julio de 2018, en más de una docena de ocasiones se han superado los registros de 2 mil 900 casos desde entonces.
Y aunque 2022 parecía que seguiría una tendencia a la baja, mayo registró un repunte importante con la cifra más alta de asesinatos en 10 meses, con 2 mil 833 casos. Son casi 3 mil familias que no volverán a ver a una hermana, un hijo, un sobrino o una tía.
Pero estos casos no están distribuidos de manera homogénea en el país. Hay localidades donde se registran más, pero también otras donde las víctimas son más cercanas entre sus habitantes pues su población no es tan grande.
En una revisión que hizo Grupo Fórmula de los datos oficiales sobre los homicidios dolosos en el país, encontramos 5 localidades en 4 zonas conurbadas donde este delito es particularmente alto para el número de habitantes que hay.
Fuente: Elaboración propia con datos del SESNSP y Conapo
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), durante el primer semestre de 2022, Zamora, en Michoacán, es la ciudad con mayor número de asesinatos por cada 100 mil habitantes.
La localidad, donde viven unas 210 mil personas, sumó 181 homicidios durante los primeros 6 meses del año. Esta cifra equivale a algo así como que en un lleno total en el Estadio Azteca, con unos 87 mil espectadores, fueran asesinados 74 de ellos.
Pero no es la única ciudad donde este flagelo se ha salido de control. También se observa esto en localidades como la ciudad de Colima y Villa de Álvarez, en la zona metropolitana del estado costero.
Mientras que en el centro del país, Fresnillo, el municipio más poblado de Zacatecas, ha sido escenario de masacres en los últimos dos años, lo que se ha reflejado en que sea la quinta localidad con más de estos crímenes por cada 100 mil habitantes en el país.
Finalmente, en el norte del país, Playas de Rosarito y su vecina Tijuana, en Baja California, son otro epicentro de alta concentración de homicidios.
En 2021, Zamora fue considerada la ciudad más violenta del mundo por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal. Ello porque en ese año se registró la tasa más alta de homicidios en el país y en el mundo, con 196 casos por cada 100 mil habitantes.
Apenas a mediados de junio, la ciudad y el municipio vecino de Jacona fueron protagonistas de una masacre atroz: un hombre asesinó a ocho personas y tras una persecución con la policía estatal, este también fue asesinado por los agentes. Es la historia de Sergio Eduardo “A”, “El Nenuco”.
En esta localidad de poco más de 210 mil habitantes y abocada a la agricultura, especialmente la producción de berries, se registraron 181 homicidios dolosos durante los primeros seis meses de 2022, un caso por día en promedio. Lo que ubicó a Zamora como la ciudad con la mayor tasa de este delito en el país para ciudades medianas, es decir, de al menos 100 mil pobladores, con 85.84 casos. Por eso lidera esta clasificación de “Ciudades Asesinas de México”.
Fuente: Elaboración propia con datos del SESNSP y Conapo
Especialistas consultados por Grupo Fórmula coincidieron en que la violencia en la localidad se genera por su cercanía con otras ciudades con alta presencia de criminalidad y la disputa en la entidad que mantienen dos grupos criminales: el Cártel Jalisco Nueva Generación y una agrupación identificada como Cárteles Unidos.
Incluso, Zamora se considera como parte del llamado “Corredor de la muerte”, una zona que conecta por carretera a Michoacán y Jalisco, donde se concentran hechos criminales como homicidios y desapariciones de personas.
Aunado a ello, los especialistas consideran que la falta del despliegue de elementos de seguridad sumada a la impunidad por la dificultad para denunciar y la falta de aplicación de la ley son otros de los factores que permiten el crecimiento de la violencia.
No obstante, el alcalde panista de Zamora, Carlos Alberto Soto, defendió que si bien se registró una gran cantidad de homicidios en los últimos 18 meses, no se trata de una ciudad violenta que espera que reduzca esta cifra en los próximos meses. “Yo lo sigo diciendo y defendiendo: Zamora no es una ciudad como dicen, violenta al 100 por ciento”, sostuvo.
Fuente: Elaboración propia con datos del SESNSP y Conapo
Para Judith, de 33 años, Zamora “siempre ha sido un lugar inseguro”. Ella nació en esta ciudad y en octubre pasado su esposo José Antonio Andrade, de 39 años, desapareció junto con su hermano y su primo cuando iba de camino al aeropuerto de Guadalajara desde Zamora, justamente en el “Corredor de la muerte”.
Judith cuenta que entre las medidas de cuidado que tomaba su esposo era viajar en esa ruta de día, como lo hizo esa ocasión, y no tomaba viajes de gente que lo contactaba fuera del sitio de taxis en que trabajaba o que no fueran clientes conocidos. Y aunque ella y sus familiares lo buscaron en las localidades y dependencias de la zona, no han dado con su paradero.
Pero no es el único delito que ha enfrentado. Recuerda que antes de eso, a su papá le robaron el carro a punta de pistola y a ella le hurtaron la bolsa unas personas que viajaban en motocicleta. Y lo ve como algo normal, pues en la localidad no identifica una zona específica donde se concentre la criminalidad.
A principios de año, en enero del 2022, hubo un motín en el Centro de Reinserción Social (Cereso) en Colima; evento que dejó 9 muertos.
Esto ocurrió casi 3 meses después del cambio de gubernatura estatal entre José Ignacio Peralta, del PRI, y la actual gobernadora, Indira Vizcaíno, de Morena.
En medios se reportó que ese motín se generó por una disputa entre dos grupos rivales: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Mezcales, un grupo que antes era considerado aliado del cártel de Nemesio Oseguera “El Mencho”, de acuerdo con versiones de autoridades.
Pareciera que este evento fue el detonante para que las calles de Colima y de la zona metropolitana o zonas conurbadas enfrentaran jornadas de violencia con días continuos de balaceras en febrero pasado.
De los más de 300 homicidios dolosos que se han presentado este último semestre en el estado, el 60 por ciento fueron en la capital y en Villa de Álvarez.
Fuente: Elaboración propia con datos del SESNSP y Conapo
Entre las razones para entender por qué Villa de Álvarez se vio afectado también, está la cercanía entre los dos municipios, que forman parte de la misma zona conurbada. En la sociedad, esta violencia se reflejó de distintas formas, por ejemplo, la Universidad de Colima suspendió en febrero pasado las clases por 2 días en planteles en 5 municipios: Colima, Villa de Álvarez, Coquimatlán, Cuauhtémoc y Comala.
En febrero del 2022 el presidente Andrés Manuel López Obrador estuvo en la entidad. Durante esa visita, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, dijo que entre miembros del Ejército, Fuerza Aérea, Armada, Guardia Nacional y policías estatales y municipales se contaba con 7 mil 201 elementos trabajando en coordinaciones regionales del estado.
Fuente: Elaboración propia con datos del SESNSP y Conapo
A ellos prácticamente se fueron sumando envíos de cientos de nuevos elementos; el más reciente fue en junio con la llegada de 300 integrantes de la Guardia Nacional. También mencionó que se iban a adelantar 200 millones de pesos del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública para fortalecer este tema en la entidad.
Durante el primer semestre del 2021 Colima y Villa de Álvarez tuvieron una tasa mensual menor de homicidios por 100 mil habitantes: 5.05 y 4.78, respectivamente. Pero en los primeros 6 meses de este año la cifra se elevó a 13.66 y 10.15. Antes, Manzanillo y Tecomán eran los más violentos en ese sentido; para 2020 la ciudad del puerto tuvo en promedio 14.18 homicidios por cada 100 mil habitantes al mes, ese mismo año la tasa de Tecomán por este delito fue de 5.20.
El estado de Colima es uno de los puntos estratégicos para la delincuencia organizada; una de las razones principales es que en Manzanillo tiene uno de los principales puertos del país. “Es la famosa puerta de entrada del Pacífico, para bien y para mal. Esto hace un lugar estratégico para grupos delictivos”, explicó Carlos Rodríguez, miembro del Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia (Casede).
Fuente: Elaboración propia con datos del SESNSP y Conapo
La situación ha llegado a reflejarse en sus habitantes como un temor por salir y no saber si presenciaran un ataque armado. En junio pasado casi 9 de cada 10 habitantes mayores de 18 años dijeron sentirse inseguros en la capital del estado, de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU).
“Antes era un poco más seguro salir, pero en febrero se vio en las noticias y en las calles que encontraban cuerpos o había balaceras”, relató Fernanda*, joven de 23 años que siempre ha vivido en su natal Colima, capital. Fernanda no conoce personas de su círculo cercano que hayan sido asesinadas, pero eso no la exime de presenciar ataques violentos, desde una persona armada que le impidió el paso por una calle, hasta escuchar balaceras cerca de su casa cuando iba de salida.
*El nombre de estas personas fue cambiado en este texto por motivos de seguridad.
Fresnillo es una ciudad al norte de Zacatecas reconocida por la producción de plata, misma que guía la actividad económica. Pero también que se ha visto asolada por la violencia desde hace más de una década y que en los últimos dos años se ha incrementado. Homicidios dolosos, masacres, balaceras son algunos de los hechos que han marcado el primer semestre de 2022.
En los primeros días del año se encontraron cabezas humanas en las calles, pero también ha habido personas colgadas de puentes, asesinatos de elementos de la policía, muertes con tortura, feminicidios y el homicidio de un periodista. Sin embargo, desde la ciudadanía perciben poca acción de parte de las autoridades estatales y federales para la prevención y la disuasión.
Ello ha causado incluso que algunos empresarios, como reconocen ellos y las mismas autoridades, se muden de la ciudad y operen sus negocios desde otras entidades o incluso se lleven consigo su propia actividad.
Especialistas en seguridad y autoridades coinciden en que los crímenes tan atroces como los que han ocurrido en la localidad en los primeros seis meses de 2022 se deben a la disputa de dos de los principales grupos criminales del país por el territorio, que conecta de manera eficiente las rutas de tráfico de drogas, armas y personas con el sur, las costas y la frontera norte. Hablamos de los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y de Sinaloa.
Fuente: Elaboración propia con datos del SESNSP y Conapo
Fresnillo no sólo padece la ocurrencia de los crímenes, también se ve afectada por la percepción de inseguridad. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Urbana (ENSU) del Inegi, 97.2 por ciento de los habitantes consideran que la localidad es insegura.
Para el alcalde de Fresnillo, el morenista Saúl Monreal, la localidad que gobierna padece un problema de mala imagen que no se ha podido reducir, como sí ha habido una baja en los homicidios. Por ejemplo, resaltó que entre 2021 y 2022, la cifra de este delito cayó 44 por ciento, mientras que otros delitos que también inciden en la percepción de inseguridad, como los robos a transporte o en el cajero, no ocurren en el lugar.
“En los últimos días hemos tenido hasta cinco días sin ningún homicidio, de manera tranquila. Pero un día ejecutan a cinco en un bar, y la gente se queda con esa percepción”, lamentó el alcalde en entrevista.
Fuente: Elaboración propia con datos del SESNSP y Conapo
Miguel* se fue de Fresnillo hace más de cinco años, motivado por el alza de la violencia que desde su experiencia se ha vivido en los últimos 12 años, con algunos periodos de tranquilidad. Se fue con parte de su familia, aunque sus padres se quedaron. Y aunque trata de visitarlos a menudo, la última vez pasó tres meses sin visitarlos.
“Ellos no salen, no quieren que uno vaya a visitarlos, y se entiende. A mí me tocó que me persiguieran”, comentó el empresario. Para alejarse de la violencia, sus padres cambiaron algunos de sus hábitos, casi no salen a la calle, y cuando se reúnen con sus amigos, lo hacen en las casas y no en lugares públicos. Aun así, no dejan de sentir miedo.
Y aunque las cifras de homicidios dolosos han caído y la presencia de elementos de seguridad federal ha aumentado, para Miguel, de 54 años, ya no resulta atractivo volver a Fresnillo, donde sólo le quedan sus padres, quienes se niegan a salir porque ahí han construido su vida, algunos amigos y sus recuerdos de juventud.
* El nombre de esta persona se cambió en la publicación para proteger la identidad del entrevistado o entrevistada.
A unos metros de San Diego, en Estados Unidos, hay 2 lugares que se han beneficiado económicamente en términos de negocio, comercio y turismo por esta cercanía: Tijuana, con más de 1 millón 800 mil habitantes, y Playas de Rosarito, con 111 mil residentes; este último municipio de formación más reciente.
A pesar de esta importancia, han tenido problemas de seguridad que los ubicaron entre los municipios con más de 100 mil habitantes y con las tasas más altas de homicidios, las llamadas “Ciudades Asesinas en México”. En Playas de Rosarito hubo en promedio 1 homicidio cada 3 días durante el primer semestre del 2022, mientras que en Tijuana hablamos en promedio de 4 casos por día.
Se trata de dos localidades que son cercanas, pero guardan diferencias generales que las hacen enfrentar la violencia homicida de distintas formas. En un punto importante coinciden: ambas dependen en buena medida del flujo desde EU, del cual se estima que por mes al menos 100 mil personas cruzan por algún punto de ingreso terrestre a la región.
Fuente: Elaboración propia con datos del SESNSP y Conapo
Una mayor presencia en 2021 del Ejército y la Guardia Nacional en Tijuana y Mexicali, pudo desplazar la violencia hacia otras regiones de Baja California, explicó uno de los expertos consultados por Grupo Fórmula, y quien también atribuyó a una deficiencia en la atención el problema de seguridad en Rosarito.
En Baja California en años recientes se ha detectado la presencia de al menos 3 grandes agrupaciones criminales, quienes han disputado este importante territorio por ser un punto de conexión terrestre hacia la frontera con EU: Cártel de Tijuana o de los Arellano Félix, Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Fuente: Elaboración propia con datos del SESNSP y Conapo
El secretario de Seguridad Ciudadana de Playas de Rosarito, Francisco Javier Arellano, señaló que entre sus medidas para hacer frente a la delincuencia y homicidios se hacen patrullajes continuos en zonas donde se identificaron incidentes. También reconoció un déficit de policías, pero mayor número de unidades para sus labores.
Desde EU no son ajenos a esta situación, pues en julio pasado emitieron una alerta de viaje para recomendar a sus ciudadanos reconsiderar viajes a Tijuana y Playas de Rosarito tras la detención de un líder criminal en la región.
Fuente: Elaboración propia con datos del SESNSP y Conapo
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del Inegi, para el segundo trimestre de 2022, 8 de cada 10 personas mayores de 18 años reconocieron tener una percepción de inseguridad en Tijuana. Pero ello no ha detenido sus actividades.
“No digo que ya nos acostumbramos a la inseguridad, pero los negocios, las familias, las actividades diarias continúan de manera normal. Ni siquiera el turismo ha dejado de venir”, señaló Roberto Quijano, presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Baja California.
José Carlos de Arcos es uno de los residentes de Tijuana desde hace 35 años, y es analista en temas de seguridad. Reconoció que ahora ve menos movimiento en ciertas zonas de la ciudad durante la noche, que hace 7 u 8 años. Sin embargo, compartió que desde su percepción, es más frecuente el temor entre la población por ser víctimas de otros delitos como un asalto o robos.
