El Gobierno de México dio a conocer que le echará 'un ojo' al pago de impuestos que se generará tras la salida de Citigroup en materia de negocios de banca de consumo y empresarial de México.
"Hay instrumentos legales que permiten que en operaciones bursátiles, en venta de acciones, se pague el correspondiente impuesto (...), de tal manera que si una venta de estas implica el pago de impuestos, estos deberán pagarse en tiempo y forma", dijo en la 'mañanera' Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación.
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Asimismo, sostuvo que la situación tributaria actual es distinta a la del pasado, pues una de las medidas de política pública fue no perdonar impuestos.
En ese sentido, remarcó que la ley otorga a las autoridades hacendarias diversos mecanismos de control o de vigilancia a fin de que una operación como la que anunció Citigroup se lleve en estricto apego a la legislación vigente.
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Al ser cuestionado sobre la intención del empresario Ricardo Salinas Pliego para adquirir el negocio, comentó que todos los mexicanos, incluso extranjeros pueden, en el ejercicio de sus derechos, participar en una propuesta,
"Qué bueno México sea un país de libertades y que todos quienes tengan posibilidad de participar en una operación de este tipo puedan hacerlo", apuntó.
La firma, que adquirió al entonces Banamex en 2001, detalló que lo que pondrá a la venta son las sucursales, así como los negocios de tarjetas, nómina, hipotecas, créditos a las Pymes, Afores, aseguradora, así como fundaciones, inmuebles y la misma marca Banamex.
Las operaciones de banca de consumo y pequeñas empresas de las que Citi saldría en México representaron aproximadamente 3 mil 500 millones de dólares en ingresos en los tres primeros trimestres de 2021, así como mil 200 millones de dólares en ganancias antes de impuestos, 44 mil millones en activos y 4 mil millones en capital tangible promedio asignado.