Aunque las niñas y los niños se han olvidado un poco de los juguetes, para darle paso a los dispositivos electrónicos y las consolas de videojuegos, la mayoría tiene (o llegó a tener) un oso de peluche, mismo que fue su compañero de juegos o a la hora de dormir, ¿pero quién inventó este peculiar artículo y cómo? Te contamos.
Existen un par de versiones acerca de la invención de los osos de peluche y ambas se remontan a inicios del siglo XX, aunque en diferentes naciones: Alemania y Estados Unidos. En ambos casos, los inventores crearon pequeños animales de felpa que, de manera súbita, se convirtieron en una sensación.
¿Los osos de peluche surgieron en Alemania?
La primera versión se remonta a finales del siglo XIX, en la región de Suabia, localizada al sur de Alemania, donde una mujer enferma de poliomelitis y llamada Margarete Steiff empezó a tejer animales de peluche. Corría el año de 1879 cuando Margarete halló el molde para hacer un elefante en una revista de modas, fue así que empezó a tejer al paquidermo de tela.
Los pequeños elefantes creados por Margarete Steiff se popularizaron y empezaron a ser un éxito de ventas en la región de Suabia. Pero fue hasta el año de 1902, cuando Richard Steiff, un sobrino de Margarete, ideó y fabricó el primer oso de peluche: el PP 5B, cuya peculiaridad era incluir un botón en la oreja.
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El oso de peluche PP 5B no fue un éxito de ventas en un inicio... pero en 1904 y durante la Exposición Mundial de Saint Louis, Estados Unidos, los ositos de peluche empezaron a ser un éxito de ventas, gracias a un hecho que marcó el mandato del entonces presidente Theodore Roosvelt. Hasta la fecha, los productos de Steiff se venden a nivel internacional y hasta cuentan con un museo, según datos del Centro Alemán de Información para Latinoamérica.
¿O surgieron en EU y por qué hay un expresidente relacionado en su creación?
Esta versión de la historia arranca un 15 de noviembre de 1902, cuando el entonces presidente de los Estados Unidos, Theodore Roosvelt, se negó a dispararle a un oso durante una cacería. Lejos de reconocer al mandatario, los caricaturistas de la época aprovecharon este acto para mofarse de él y catalogarlo de indeciso, sobre todo por una disputa fronteriza en el Mississippi.
La caricatura hecha por Clifford Berryman, del Washington Star, inspiró a Rose y Morris Michtom, propietarios de una tienda de dulces en Brooklyn (Nueva York), quienes crearon un pequeño oso de felpa y luego le mandaron una carta al mismo presidente Theodore Roosvelt, para que les autorizara que el juguete se llamara 'Teddy Bear'; él aceptó, de acuerdo con el Instituto Smithsoniano.
Para 1903, la familia Michtom creó su fábrica de juguetes: Ideal Toy Company. Aunque Benjamín Michtom, hijo de Morris, no veía que esa compañía tuviera futuro, para 1908, los ositos 'Teddy' eran tan populares como las muñecas; incluso, un ministro de Virginia propuso prohibirlos, pues temía que la niñas no desarrollaran 'instintos maternos´.
Es así que los creadores de los osos de peluche coincidieron en el mismo periodo histórico, aunque en distintos países: Richard Steiff en Alemania; mientras que Rose y Morris Michtom lo hicieron los Estados Unidos.
