Lejos de los emporios agrícolas, de los valles fértiles, de la costa y de las ciudades, la sierra sinaloense pareciese estar lejos de todo menos del cielo.
La Sierra Sinaloense está hecha de poblaciones de menos de mil habitantes y en ella la accidentada orografía ha tomado un rol protagónico en su desarrollo. La economía durante décadas se refugió entre aserradores en medio de bosques de pino...y el cultivo de enervantes, que encontraron en Badiraguato, una marca registrada que ha generado pocos positivos.
Sacudirse los estigmas ha sido un trabajo muy cuesta arriba para la gente de Badiraguato. El municipio en materia de seguridad presenta bajos índices de violencia, pero si alguien cuestiona a cualquier mexicano, solo por lo que consume, asumiría que es una zona de guerra que no se parece en nada a los bosques, las cascadas y las vistas de este enclave serrano.
En Badiraguato, la apuesta para combatir los adjetivos ha sido sobre todo el turismo. Una especie de "venga y descúbralo por usted mismo" parece hacer funcionado. La joya de la corona de todo este esfuerzo se llama Surutato.
Surutato, que significa Cerro de Espinas, es un espacio sumergido en un bosque de pino y un clima que no conoce temperatura superior a los 26 grados. Una rareza en el Sinaloa de los cuarenta grados de verano y sol ardiente todo el año.
El pueblo era sobre todo conocido porque en él se había desarrollado el Centro de Estudios Justo Sierra, un espacio que nació en 1978, en medio del abuso a los derechos humanos que dejó la Operación Cóndor. En cualquier otro lugar todo esfuerzo habría sido abandonado. En Surutato, el centro encontró terreno fértil para levantarse y ser reconocido a pesar de toda circunstancia y lejanía.
La construcción de una anhelada carretera de 72 kilómetros en 2016 permitió que el trayecto desde Badiraguato se redujera de 4 horas a solo una. Las esperanzas sobre Surutato se manifestaron en la inauguración de la ruta, donde el Gobernador de Sinaloa en ese momento, Mario López Valdez, señaló que se aspiraba a que se conviertiera en una Cuernavaca para el Estado.
El lugar, que siempre recibió visitantes, pero su difícil acceso no permitía una afluencia mayor, detonó como nunca se había imaginado. Cabañas, miradores, camiones charter, recorridos y ofertas le convierten ahora en una visita obligada y sorprendente.
Entre sus atractivos destacan el famoso Mirador La Nariz, perfecto para enamorarse con el maravilloso paisaje de la zona, quebrado por decenas de barrancas donde el Noroeste mexicano encuentra su límite.
La foto obligada se toma en la Cascada de la Campana que ofrece un espectáculo de luz y sonidos naturales inolvidable. La cascada forma parte de todo un complejo de ecoturismo donde el rapel, una tirolesa y un puente colgante son ideales para el amante de estas experiencias.
¿Cómo llego a Surutato?
Surutato, tiene acceso directo por carretera desde la cabecera municipal de Badiraguato. La distancia es de 72 kilometros por un camino en excelente estado.
Badiraguato, se encuenta a una hora desde Culiacán, la capital del Estado de Sinaloa. El camino es reconocido por recorrer pequeñas poblaciones donde se venden comida tipica y antojitos de la zona como los famosos coricos, que son unas galletas de pinole y manteca deliciosas.
El momento ideal para visitar Surutato para los sinaloenses es sobre todo en verano para escapar de calor y sobre todo en septiembre, cuando se lleva a cabo la tradicional Cabalgata, donde se reunen más de dos mil visitantes. La próxima se llevará el 24 y 25 de septiembre del presente año, con un recorrido de 17 kilómetros.