Un 19 de mayo del 2009 Esmeralda Castillo Rincón desapareció cuando iba de camino rumbo a su escuela secundaria,y este jueves a 13 años de lo ocurrido, su madre Martha Alicia Rincón Márquez exige justicia y se niega a aceptar la muerte de su hija.
"¿Qué esconde la fiscal? "¿Porqué no nos dice en realidad dónde esta Esmeralda? ¿Qué no se cansa de vernos sufrir?", cuestionó la madre de familia, frente a la mampara con el rostro de la adolescente, ubicada justo en el último sitio en donde fue vista, en la zona del Centro Histórico de la ciudad.
En febrero de este año, el Grupo Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social, quien apoya y acompaña a la familia de Esmeralda Castillo, denunció que la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género (FEM) condicionó a su familia.
El trató, según denunciaron, era que la familia aceptara que Esmeralda había muerto, firmando un documento en donde se especificaba lo anterior, y entonces se les daría información sobre el caso “Arroyo El Navajo”, en donde fue encontrado supuestamente un fragmento de su tibia.
Martha Alicia comentó lo anterior momentos antes de iniciar un recorrido por las calles que circundan el espacio en donde desapareció Esmeralda.
Cuestionada al respecto, expresó que esta impunidad propiciada por las autoridades es la que mantiene la violencia en contra de las mujeres, pues se hace sencillo las agresiones cuando no existe un temor a ser castigados.
Su sueño era ser veterinaria.
Esmeralda tenía 12 años la última vez que vio a sus padres; salió de casa en la colonia Postal, rumbo a la que entonces era su escuela, la Secundaria Técnica 79.
Tenía calificaciones de excelencia, y soñaba con ser veterinaria, según ha comentado su padre, José Luis Castillo, cuyas fotografías en marchas feministas de la CDMX se hicieron virales al notarlo portando una manta de hule con la pesquisa de su hija y lanzando diamantina rosa con la consigna "No me olviden, falto yo"
Hasta el momento se ha tenido algunas pistas que señalan haber visto a Esmeralda en sitios fuera del estado y del país, y en el 2020 la familia recibió un correo electrónico con la notificación de que se había inscrito a una universidad de la CDMX.
Ninguna de estas señales han sido suficientes para dar con su paradero.