CDMX

METRO CDMX

Metro CDMX: Señora que tiró aspas a las vías explica qué pasó en verdad

Viviana Salgado asegura que las aspas se le cayeron por accidente y exige que el Metro proporcione los videos que demuestran su inocencia.

Viviana asegura que todo se trató de un accidente.Créditos: Cuartoscuro / Especial
Escrito en CDMX el

Viviana Salgado, la mujer que fue detenida el pasado jueves 12 de enero por presuntamente arrojar unas aspas de lavadora a las vías del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro explica por primera vez qué fue lo qué en verdad paso aquel día y asegura que fue víctima de una injusticia por parte de las autoridades capitalinas.

“Me sentí muy mal porque es una injusticia lo que me están haciendo, porque como ama de solo fui a buscar una pieza para mi lavadora”, dijo la mujer de 41 años en entrevista para La Silla Rota.

La jefa de familia oriunda de Ixtapaluca, Estado de México, recordó que pasó dos días en el penal de Santa Martha Acatitla y se encuentra bajo proceso judicial luego de ser señalada como una de las saboteadoras del Metro de la Ciudad de México cuando en realidad todo se trató de un accidente.

Viviana explicó que el pasado 12 de enero salió a buscar una pieza de plástico que le faltaba para poder lavar su ropa y luego de comprarla se subió al Metro para regresar a su casa, pero en un descuido la pieza vieja se le cayó a las vías de la estación centro Médico. 

“El vecino me hizo favor de checar mi lavadora y me dijo que ya no servía la aspa y me dijo: 'pues ve a comprarla' y me fui al Metro Juárez, pero ya de regreso, por desgracia, en el Metro Centro Médico se me cayeron las aspas viejas sin querer, pero los policías están diciendo que fui yo quien las aventó y eso no es verdad, fue un accidente”, recordó para el medio digital.

La mujer consideró que las autoridades capitalinas la trataron como una "vil delincuente" lo que le ha causado un fuerte trauma que no ha podido superar.

Aunque actualmente se encuentra en libertad condicional, Viviana enfrenta un proceso en su contra por el delito de ataques a las vías comunicación, luego de policías y elementos de la Guardia Nacional que la detuvieron presentaron declaraciones presuntamente falsas ante el Ministerio Público.

"Estábamos esperando el metro para llegar para transbordar para Pantitlán, estamos parados mi hijo y yo atrás de la línea, y yo por querer acomodarme bien las aspas, bueno las bolsas, se abrió la bolsa y cayó el aspa, la viejita, y botó hacia las vías", explicó.

Viviana aseguró que inmediatamente los policías se acercaron a ella y trataron de esposarla, pero ella no se dejó y les explicó que todo se había tratado de un accidente. A pesar de insistir, los agentes la llevaron al ministerio público de Pino Suárez, donde permaneció dos días y luego fue trasladada a Santa Marta. Fue hasta el sábado cuando pudo salir para ir al juzgado.

Viviana exige al Metro que entregue los videos que prueban su inocencia

Aunque sus vecinos, su hijo y hasta el técnico que le iba a dar servicio a su lavadora están dispuestos a declarar, Viviana exige a las autoridades del Metro que entreguen los videos que demuestran su inocencia, los cuales le han sido negados por la institución.

La mujer de 41 años calificó como una injusticia lo que le ocurrió y consideró que ha sido utilizada como un “chivo expiatorio” por las autoridades capitalinas para justificar la presencia de la Guardia Nacional ante los presuntos 'incidentes atípicos' en el Metro.

“Ellos dicen que son sabotajes, que algún partido me pago para yo hacer eso, pero cómo van creer. Yo soy un ama de casa, con mis hijos y está ahí yo no me meto ni con la gente aquí me quiere mucho los vecinos.  Yo creo eso que yo fui una víctima de ellos para limpiarse las manos por lo que está pasando en el Metro”, expresó.

Además de las secuelas que su detención ha detenido en su salud, pues sufre de hipertensión arterial, Viviana ha tenido que lidiar con las consecuencias que este terrible episodio dejó en su familia, pues su hija no dormía y su esposo ha tenido que suspender su trabajo como chofer de transporte de carga para apoyarla.

A ello se suma que todos los fines de semana tiene que acudir a firmar como medida cautelar y en espera de su próxima audiencia en la que un juez decidirá si abre o no una investigación en su contra. 

“La verdad a mí me da mucho miedo eso ahorita los dos días que estuve ahí fue muy feo para mí, fue muy duro, fue una vida horrible, a nadie se lo deseo a nadie todo eso que me hicieron”, dijo la ama de casa de 41 años a La Silla Rota.